Enumeran las características esenciales que debe tener toda sociedad que espere sobrevivir a largo plazo
La cultura y la educación influyen directamente en el desarrollo sostenible de una nación, ya que fomenta en los ciudadanos actitudes que los hacen actuar como consumidores responsables. Por ello, entre otras iniciativas, las Naciones Unidas han puesto en marcha el Decenio de las Naciones Unidas de la Educación para el Desarrollo Sostenible (2005-2014), con la UNESCO como organismo coordinador.
Su objetivo principal es fomentar cambios de comportamiento con miras a lograr una sociedad más justa y sostenible para todos.
En el informe Los límites del crecimiento del Club de Roma, se enumeran las características esenciales que debe tener toda sociedad que espere sobrevivir a largo plazo. Las cuales son las siguientes: tener visión o imaginación, ser capaz de establecer conexiones, decir la verdad, ser capaz de aprender y amar.
De esta manera, la educación relativa al medio ambiente se centra en las relaciones entre las personas y la naturaleza. Sin embargo, las relaciones entre las personas constituyen un elemento clave de una sociedad sostenible. Por este motivo, el desarrollo sostenible se inscribe en el contexto, más amplio, de las cuestiones políticas y socioculturales.
Los medios de comunicación, así como las políticas gubernamentales juegan un papel importante en la información y educación de las poblaciones, señala en su informe la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura.
Fuente: UNESCO
