Sostenibilidad

Día de Sobregiro de la Tierra se retrasa casi un mes, por la pandemia

Para el 2020 el día en que consumimos todos los recursos que provee el planeta sin sobreexplotarlo ocurrió este 22 de agosto. En 2019 este día fue el 29 de julio

Teorema Ambiental/Redacción

Ciudad de México, 26 de agosto de 2020.— El confinamiento mundial provocado por la pandemia de covid-19 ha tenido un efecto benéfico para la salud del planeta, pues la gente salió menos a las calles y dejó de acudir a espacios de manera masiva o desordenada, a como estaba ocurriendo, lo cual generó un menor consumo de recursos y una menor generación de residuos. Esto ayudó a que el Día de Sobregiro de la Tierra se retrasara 25 días, respecto al 2019.

Esta fecha es una estimación que indica que el planeta ha consumido el 100 por ciento de los recursos que puede proveernos durante un año, sin caer en sobreexplotación y año con año estaba más cerca del inicio del año. Así, esta fecha ocurrió el 3 de agosto en 2017, 1 de agosto en 2018, 29 de julio en 2019 y para este año, esta fecha llegó hasta el 22 de agosto, algo que no había ocurrido desde hacía 15 años.

Sin embargo, para Global Footprint Network (GFN), la organización internacional de investigación que calcula esta fecha, respecto a la explotación de los recursos naturales, es decir, la “huella ecológica” de la humanidad, la noticia es buena, pero no será duradera pues no es consecuencia de un cambio estructural, sino que es una consecuencia de la pandemia y de las medidas adoptadas por los gobiernos para detener el contagio, por lo que el próximo año se acelerará nuevamente esta fecha si no se hacen cambios radicales en la forma de producir, distribuir y consumir.

Otro efecto positivo del confinamiento es que durante meses las oficinas y tiendas han cerrado, se han reducido los viajes y el turismo, aunque con severos efectos en la economía del planeta. Esto ha reducido en un 9.3 por ciento la huella ecológica de la humanidad, respecto al 2019. Esto deriva de una disminución del consumo de energía, las emisiones de carbono (-14,5 por ciento) y el consumo de madera (-8,4 por ciento).

Con todo y los resultados positivos, los habitantes de la Tierra todavía consumimos 60 por ciento más de lo que el planeta puede renovar en un año, es decir, necesitaríamos 1.6 Tierras para poder abastecer nuestras demandas actuales de recursos.

A partir de este domingo y hasta el final de año, la humanidad consumiría recursos que provocarían un déficit en la capacidad del planeta para regenerarse. Estas condiciones de consumo han aumentado constantemente desde principios de los años setenta.

La primera vez que se habló del sobregiro de la Tierra fue el 21 de diciembre de 1971, y la GFN calcula que si continuamos a este ritmo, hacia el 2050 consumiremos el doble de lo que el planeta produce en un año. Los recursos alimentarios son los primeros en estar en peligro.

Por ello, GFN hizo un llamado a “reflexionar sobre el futuro que queremos crear”. Los esfuerzos realizados en todo el mundo para responder al covid-19, “han demostrado cómo es posible cambiar nuestro estilo de vida y los niveles de consumo de recursos ecológicos en un corto periodo de tiempo”.

Por ello, muchos especialistas enfatizan en reflexionar sobre cómo será el proceso mundial del retorno a la normalidad, considerando “estrategias de desarrollo basadas en la seguridad de los recursos y la búsqueda de la prosperidad en armonía con el presupuesto ecológico del planeta”.

La experiencia actual nos ha enseñado que “cuando se pone la vida humana en primer lugar, los gobiernos son capaces de moverse rápidamente, tanto en términos de regulación como de gasto”. Y luego que “la humanidad es un solo cuerpo y somos más fuertes cuando estamos unidos”.

También los individuos han demostrado que pueden alinearse y colaborar eficazmente “para perseguir un objetivo común, especialmente cuando reconocen que sus vidas y las de sus seres queridos corren peligro”.

“Hemos comprendido que las acciones necesarias para protegernos a nosotros mismos, nuestros hogares y comunidades también protegen a los demás y somos testigos de lo que la humanidad puede hacer en pos de un objetivo común”, finalizó GFN.

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