Dos estarán ubicados en la Ciudad de México y uno en Pátzcuaro, Michoacán. Su objetivo es fomentar que los ciudadanos transiten hacia estilos de vida resilientes
Teorema Ambiental/Redacción
Ciudad de México, 27 de agosto de 2020.— La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) informó la creación de los Centros Ciudadanos para la Sustentabilidad (CCS), que serán espacios dedicados a los ciudadanos, particularmente de las grandes ciudades, que buscarán desarrollar su capacidad de resiliencia ambiental y sanitaria y vincularse con la naturaleza.
El proyecto considera que al final de esta administración cada estado del país cuente con al menos uno de estos espacios. Para 2020 se tiene proyectada la construcción de tres centros: uno en Pátzcuaro, Michoacán, y dos en la Ciudad de México (Viveros de Coyoacán y en BioParque San Antonio). Para 2021 se estarían fundando en: Yucatán, Colima, Querétaro, Jalisco, Veracruz, Oaxaca, Sinaloa, Quintana Roo y Guanajuato.
La coordinadora nacional del Proyecto de los Centros Ciudadanos para la Sustentabilidad de la Semarnat, Ximena Celis, explicó que en estos centros se sensibilizará y concientizará a los ciudadanos que viven en las ciudades, sobre todo las que tienen algún grado de marginación para que transiten a estilos de vida más sustentables.
Estarán instalados en espacios públicos y estarán integrados por laboratorios biosociales donde, con base en las necesidades e intereses locales de la población, la Semarnat otorgará un capital semilla para equiparlos con ecotecnias diversas.
En esos espacios se generarán actividades dirigidas a producir alimentos por medio de huertos urbanos, autogestión del agua mediante captadores de lluvia y biofiltros, autogestión de electricidad con la aplicación de ecotecnias que generen energía renovable como las bicimáquinas, biodigestores y celdas fotovoltaicas, así como manejo sustentable de los residuos, entre otros.
“Queremos que los centros sean espacios vivos, que la población los visite, aprenda y replique en casa lo vivido y aprendido”, señaló la responsable. También se trabajará para que estos espacios acerquen a la población al conocimiento de los saberes ancestrales enmarcados en la bioculturalidad de los territorios, que se rescaten especies endémicas y nativas de la medicina tradicional, la riqueza gastronómica, la bioconstrucción y técnicas de cultivo, además de incorporar aspectos artísticos y culturales.
Cada uno de estos centros tendrá sus propias particularidades a partir de las necesidades e intereses locales de los ciudadanos y de los contextos específicos del cambio climático. Por ejemplo, en los Viveros de Coyoacán se están construyendo jardines polinizadores, mientras que en Yucatán se desarrollará un huerto basado en la milpa maya y sobre la abeja melipona.
Actualmente, los proyectos tienen dos grandes estrategias: la realización de talleres virtuales de socialización con actores locales, como organizaciones de la sociedad civil, instituciones educativas, autoridades de gobierno estatales y municipales, comités vecinales, empresas locales, etcétera.
Estos proyectos permitirán que los ciudadanos conozcan estos centros para que, cuando las condiciones sanitarias lo permitan, los visiten y sepan que es su espacio.
“Queremos que se convierta en un proyecto netamente ciudadano, porque si bien Semarnat va a dar un recurso semilla para su equipamiento y socialización, los ciudadanos estarán a cargo de la sostenibilidad del proyecto para que perdure y trascienda en el tiempo”, precisó.
