El director general de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), Alfredo Elías Ayub, reconoció que el incremento en los precios de los hidrocarburos utilizados para la generación de energía eléctrica tuvo un efecto negativo en las finanzas de la paraestatal, al erogar en lo que va del año 10 mil millones de pesos adicionales. Sin embargo, aseguró, pese al mayor gasto el gobierno no tiene previsto aumentar las tarifas eléctricas este año.
Ante el reclamo de los industriales nacionales de contar con energéticos a precios más competitivos a escala internacional y la necesidad de revisar la política de generación de energía eléctrica con combustibles más abundantes en nuestro país, Elías Ayub vaticinó que continuarán las importaciones crecientes de gas y carbón, porque Petróleos Mexicanos (Pemex) está al límite de su producción de combustóleo.
Sobre las fuentes renovables de energía consideró que todavía no son una alternativa viable, porque siguen requiriendo de subsidio y aportan una parte menor en la generación. Aclaró que las necesidades del país en los próximos 10 años serán de 20 mil megavatios y las energías renovables participarán con una pequeña proporción.
De esta manera, añadió, nos queda el gas y el carbón importado. «Tenemos que encontrar el equilibrio entre el gas y carbón importados, quedando muy claro que aun en el mejor escenario de producción de gas por parte de Pemex, habrá un déficit de gas nacional y en la región de Norteamérica.»
Por su parte, Felipe Ocampo Torrea, asesor de la Canacintra y experto en temas energéticos, aseguró que existen otras vías para generar energía eléctrica a precios más bajos que con la utilización de gas y carbón, como el uso de residuos al vacío, entre otros.
Los especialistas externaron su preocupación ante la escalada de precios del gas natural, al precisar que en los pasados 45 días el costo del gas se ha incrementado en más de 40 por ciento, alcanzando un valor cercano a los 10 dólares por millón de BTU, lo cual obliga a revisar la política de combustibles y sus precios, así como la misma planeación eléctrica.
Mireles García aseveró que las soluciones que se han tomado vulneran nuestra seguridad energética, al poner en manos de consorcios internacionales las decisiones de abasto futuras.
Fuente: La Jornada
