Legislación Ambiental

Prefieren productores no obtener crédito

Contrario a lo esperado, una encuesta realizada por el INEGI a iniciativa del FIRA, revela que entre 40 y 50 por ciento de los agentes económicos del medio rural declaró no necesitar crédito y de éstos 95 por ciento afirmó que su actividad la realizaría con recursos propios.

Este “hallazgo relevante nos pareció que sonaba raro”, dice el director de Fideicomisos Instituidos en Relación con la Agricultura (FIRA), Francisco Meré; nos metimos a estudiar el caso de los agricultores y encontramos que 35 por ciento expresó que no vendía sus productos y “alguien que no comercializa, difícilmente requiere crédito y difícilmente, aunque se le diera, podría pagar. Casi 80 por ciento de la gente que declaró que no requería crédito no estaba en la actividad comercial”.

“La demanda de crédito es menor que la que todos suponemos intuitivamente, aunque sin duda es mayor a la que está atendida”, reconoce Meré Palafox. Los productores con acceso al mercado formal de crédito tienden a ser más grandes.

La encuesta indica que las empresas tienen mayor propensión a invertir en activos fijos que las personas físicas. Sólo 37 por ciento de los agricultores que sí tienen crédito hicieron inversiones en los últimos dos años en activos fijos, hay una baja propensión a invertir; para las empresas agropecuarias la cifra fue de 88.3 por ciento; para las empresas rurales, de 90.6 por ciento, y los microempresarios, de 51.8 por ciento.

La incidencia de agricultores en compra de tierras en los últimos cinco años fue de 4.4 por ciento y de quienes ya la tenían de 4.8 por ciento.

Sin embargo, si recibieran crédito formal, el número de agricultores que invertirían activos fijos crecería en 41 por ciento, pero tiene que ver con escala, competitividad y racionalidad de los propios agricultores y con condiciones de competencia. Aun teniendo el financiamiento, no todos quieren invertir. “Claramente se ve que hay un segmento no atendido y que si lo lográramos atender tendría un impacto en inversión y generación de actividad económica”, comenta Francisco Meré.

Un productor relativamente pequeño, dada la tendencia de consolidación de los mercados, para poder competir requiere tener escalas de producción muy grandes para que valga la pena invertir, explica Meré Palafox, ya que no podemos forzar un proceso de inversión, porque el riesgo es que los productores terminen emproblemados; si les prestamos dinero para que compren muchos activos, pero no tienen la escala para ser productivos y competitivos, los vamos a meter en problema de cartera vencida y una sobreinversión.

En cuanto a quienes solicitan crédito, la tasa de rechazo es baja. También el nivel de cobertura es bajo y oscila entre 15 y 39 por ciento para la empresa agrícola que sí requiere el crédito. El segmento medio y los que no solicitan, pero que sí necesitan, expresaron que entre las razones por lo que no lo hacen están el desconocimiento de los productos o del proceso, la existencia de productos y servicios financieros no adecuados a sus necesidades y costos de transacción elevados.

La encuesta confirmó que entre los productores de menos de cinco hectáreas, el ingreso proviene en 30 por ciento de la actividad agropecuaria y 70 por ciento de otras fuentes. Muchos se han convertido en agricultores de “tiempo parcial”, por lo que FIRA busca apoyar otras actividades que sí generan ingreso y amplió su espectro para financiar cualquier tipo de actividad productiva, comercio, servicios transporte, en el medio rural, indica el directivo.

El estudio se realizó en año y medio y los encuestados fueron cerca de cuatro mil agentes económicos rurales. El INEGI hizo el trabajo técnico y levantó la encuesta. El Banco Mundial evaluó la metodología y Berumen dio una opinión técnica de lo robusto en términos estadísticos.

Apoyos del fira

Los acreditados apoyados por el FIRA son en 98 por ciento productores pequeños (PD1* y PD2**), los cuales evidentemente demandan montos pequeños, porque de lo contrario se endeudarían más allá de su capacidad y representan cerca del 40 por ciento de los recursos globales del organismo, anota Francisco Meré.

Casi 70 por ciento de los recursos globales son créditos que mantienen saldos inferiores a un millón de pesos y corresponden a productores con ingresos superiores a 124 mil pesos, pero su demanda es relativamente pequeña.

La colocación del crédito está bastante pulverizada, ya que están los pequeños productores (PD1 y PD2) y arriba de éstos son muy diversos los montos.

La ventaja de FIRA, acota su director, es que la ingeniería financiera nos permite tener tasas de interés muy competitivas y hemos desregulado todos los márgenes de intermediación para que el sector financiero tenga la libertad de ajustar los precios a nivel de riesgo, en algunos casos serán más competitivos y en otros no.

La participación de la banca

Además de intermediarios financieros como las Sociedades Financieras de Objeto Limitado (Sofol), se han sumado otros bancos al financiamiento agropecuario como el Banco VxMás, que tiene un programa agresivo de intermediación y este año calcula colocar entre 1,500 y dos mil millones de pesos, que se sumaría a lo que está haciendo el resto de la banca, apunta Francisco Meré.

FIRA inició operaciones con Banco Azteca, que cuenta con más de 200 puntos de venta, algunos en comunidades relativamente pequeñas, por lo que va a ser un canal de distribución muy importante para el organismo y existe la participación de otros bancos que tradicionalmente no estaban, como Interacciones o Inbursa.

Si se compara el primer trimestre de este año con el homólogo anterior, la banca comercial muestra un crecimiento por arriba del 10 por ciento, hay bancos como HSBC que está creciendo al 14 por ciento; BBV-Bancomer se ubica más o menos en lo mismo y Scotiabanck registra más del 100 por ciento, en términos reales.

La banca comercial está viendo rentabilidad en el sector, el año pasado colocó con FIRA 35 mil millones de pesos, este año espera colocar poco más de 38 mil millones, recalca Meré Palafox.

El año pasado, 54 por ciento de los recursos de FIRA se colocaron por medio de bancos de propiedad extranjera. Del financiamiento al sector, el de la banca privada debe representar entre 35 y 40 por ciento, con recursos del organismo.

En el caso de FIRA, al primer trimestre la colocación había sido de más de 11 mil millones de pesos, cerca del 6 por ciento real de crecimiento, aunque el año pasado todavía se operó por medio del Banrural.

*Productores con ingresos inferiores a 40 mil pesos al año
**Productores con ingresos de 40 hasta 120 mil pesos

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