En los rincones del mercado público municipal de San Cristóbal de las Casas, la tortillería La Insurgenta resiste ante los embates de la globalización para defender un producto amenazado: la tortilla de maíz natural.
Este establecimiento es el único en esta provincia que se ha negado a formar parte de Maseca y Minsa, y ofrece a sus clientes tortillas y masa de maíz 100 por ciento natural, sin harina, sin conservadores y sin colorantes.
Para los propietarios del negocio, comprar y consumir tortillas hechas con maíz natural en un molino de nixtamal, no es sólo una cuestión de gusto o salud, sino de compromiso social.
Señalan que además de adquirir tortillas de mejor calidad, el consumidor apoya una iniciativa tendente a rescatar la elaboración tradicional del producto y a beneficiar la economía campesina en esta empobrecida región del estado.
Desde un principio, el sueño de los propietarios fue trabajar directamente con comunidades en resistencia de esta región, a fin de que éstas abastecieran de maíz a la tortillería y pudiera eliminarse el eslabón de los «coyotes» o intermediarios.
«Nosotros buscamos fomentar la tradición, para que no se pierda, y valorar a las mujeres que todavía hacen tortillas a mano y trabajan muchas horas al día para alimentar a su familia», señaló Mónica Rodríguez.
Cada día, la tortillería vende alrededor de cuatro mil tortillas de maíz y 32 kilos de masa. Además, los sábados ofrece tortillas de maíz azul o negro.
Fuente: Reforma