Ecuador pide a Iberoamérica “unir su voz”
La petrolera Chevron aspira a que un tribunal estadounidense anule la sentencia que en 2011 le condenó a indemnizar con 19 mil millones de dólares a los habitantes de Lago Agrio, en la Amazonia ecuatoriana, por haber contaminado la región varias décadas atrás.
Chevron alega que la sentencia fue fraudulenta y que el abogado defensor falseó informes medioambientales y sobornó al juez de Ecuador que la dictó.
Por ello, la representación de Ecuador en la XXIII Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno pidió a sus socios en la comunidad unir su voz para respaldar los reclamos del país sudamericano en el litigio que mantiene con la petrolera estadounidense.
Por su parte, decenas de personas protestaron el pasado 15 de octubre frente al tribunal neoyorquino encargado del caso por lo que consideran “una injusticia y una infamia” dirigida contra personas cuyo “único delito es haber alzado la voz y haber luchado por sus derechos”.
El pasado mes de septiembre se realizó una muestra en la que se comprobó que aún quedan restos de residuos petroleros en la zona de la Amazonia afectada por las actividades de Texaco. La empresa operó en Ecuador entre 1964 y 1990 y en 2001 fue adquirida por Chevron. Los ahora demandados iniciaron un proceso judicial hace 20 años en un tribunal ecuatoriano que declaró culpable a la petrolera en 2011.
La contaminación provocó a los indígenas enfermedades de la piel, diferentes tipos de cáncer y otras afecciones.
Chevron va a presentar en el juicio como testigo a la consultora que redactó parte del informe de daños medioambientales y sanitarios. El vicepresidente de esta firma reconoció que elaboraron el documento sin evidencias científicas que avalaran las cifras que allí se incluían.
La importancia de este proceso judicial estriba en que el fallo puede sentar un precedente sobre la influencia de las resoluciones dictadas por el sistema legal de Estados Unidos en otros tribunales extranjeros.
Teorema Ambiental
