La Secretaría del Medio Ambiente del Estado de México presentó una denuncia por delitos ambientales en contra de Pemex y la Comisión Federal de Electricidad (CFE), a quienes responsabiliza de que se dispararan las partículas suspendidas menores a 10 micras (PM10) el fin de semana pasado en el Valle de México por la operación sin control de la refinería y termoeléctrica ubicadas en la ciudad de Tula, Hidalgo.
Ramón Ojeda Mestre, procurador del Medio Ambiente mexiquense, ratificó este lunes ante la Fiscalía Especial contra Delitos Ambientales de la Procuraduría General de Justicia del Estado de México (PGJEM) la denuncia que habían iniciado en noviembre pasado que quedó asentada en el acta PROPAEM/OF/1039/2005.
El funcionario estatal indicó que se agregaron a la averiguación nuevos elementos ocurridos el domingo y la madrugada del lunes los cuales causaron una inversión térmica en el Valle de México y, según el funcionario, Pemex y la CFE contribuyeron en gran medida a que se presentara este fenómeno.
Ojeda Mestre, quien también es el secretario de la Corte Internacional del Medio Ambiente, calificó la denuncia interpuesta contra las dos paraestatales como «sin precedente» porque hasta ahora, dijo, nadie se había atrevido a acusarlos por los daños que ocasionan al entorno.
La Comisión Ambiental Metropolitana (CAM) activó a las nueve de la mañana del domingo la precontigencia ambiental en el Valle de México, cuando se registraron 169 puntos del Índice Metropolitano de la Calidad del Aire (Imeca) en una delegación capitalina y ocho municipios del Estado de México, en donde se mantuvo el mismo nivel de contaminación hasta la una de la tarde.
El procurador ambiental mexiquense explicó que la querella presentada contra Pemex y la CFE obedece a que no están cumpliendo con las disposiciones ambientales en Tula, Hidalgo, donde se encuentran asentadas la refinería y la termoeléctrica que han provocado la formación de una nube tóxica de óxido de azufre en más de siete ocasiones en las últimas semanas, que ha disparado los niveles de contaminación en la zona metropolitana del Valle de México.
Por eso, advirtió, «no vamos a tolerar ni ser consecuentes con el comportamiento inadecuado de las empresas sean públicas o privadas».
El funcionario estatal solicitó a la Fiscalía Especial contra Delitos Ambientales de la PGJEM una investigación a más de mil empresas ubicadas en Tlalnepantla, Ecatepec, Naucalpan, Tecámac, Tultitlán, Coacalco y Cuautitlán, que emplean diesel y combustóleo en sus procesos industriales para determinar si cumplen o no con las disposiciones ambientales vigentes.
«Estamos teniendo una conducta recurrente, ya desafiante por parte de las industrias públicas y privadas, y cuando hay temperaturas tan bajas como las que hemos tenido y nulos vientos, se nos estaciona la masa contaminante y eso puede perjudicar la salud de la población», alertó.
El 28 de noviembre pasado la Secretaría del Medio Ambiente mexiquense presentó la primera denuncia ante la PGJEM, la Procuraduría General de la República y la Procuraduría Federal del Medio Ambiente, cuando se detectaron niveles altos de bióxido de azufre en la atmósfera del Valle de México.
Ramón Ojeda Mestre indicó que la alta concentración de partículas suspendidas en el medio ambiente puede ocasionar daños a la salud de la población expuesta, pero de manera principal en los sectores más vulnerables como son los niños, personas con enfermedades respiratorias agudas y los ancianos.
Fuente: El Universal
