Zamora era hijo del campesino ecologista y defensor de bosques Ildefonso Zamora Baldomero y antes de morir participaba en una investigación sobre el impacto de la tala ilegal en los bosques de San Juan Atzingo, en el Estado de México.
Zamora Baldomero exigió justicia y denunció que las autoridades civiles no han actuado para detener a los asesinos de su hijo, que fueron identificados como Luis y Alejo Encarnación, conocidos talamontes e hijos de Feliciano Encarnación, uno de los principales cabecillas de las bandas de taladores de esa zona. Otros dos atacantes aún no han sido identificados.
“La Policía Ministerial está haciendo su labor muy lentamente, yo diría que con desinterés; le pido al gobernador Enrique Peña Nieto y al presidente Felipe Calderón que me den la justicia a la que tenemos derecho… que sean detenidos estos talamontes asesinos”, exigió el campesino en conferencia de prensa.
Ildefonso Zamora ha denunciado la tala ilegal de los bosques de su comunidad desde 1998, pero las autoridades no han tomado medidas para detener a los taladores. De acuerdo con la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), la zona de Lagunas de Zempoala y Huitzilac está considerada como una de las 15 regiones críticas del país por la tala ilegal y es considerada una zona donde reina la ingobernabilidad con fuerte presencia de talamontes que portan armas de fuego.
En diciembre de 2005, Zamora y otros comuneros presentaron una denuncia penal, acompañada de videos y fotografías que mostraban a los talamontes en flagrancia, actuando en el área. En noviembre de 2006 el Ministerio Público solicitó 47 órdenes de aprehensión contra taladores, incluidos los atacantes de Aldo y Misael, las cuales fueron denegadas por el juez Cuarto de Distrito en Materia de Procesos Penales Federales del Estado, Gerardo Eduardo García Anzures, quien argumentó que no había elementos constitutivos de delito.
El propio Feliciano Encarnación fue detenido en abril anterior en un operativo realizado por la Profepa, pero quedó libre luego de pagar una fianza.
Las organizaciones Centro de Derechos Humanos Agustín Pro Juárez, la Red de Organismos de Derechos Humanos Todos los Derechos para Todas y Todos y Greenpeace exigieron mediante una carta al presidente Felipe Calderón que se esclarezca inmediatamente este atentado y se castigue a los responsables del homicidio calificado de Aldo Zamora, así como de las lesiones provocadas a Misael Zamora, y demás delitos que se deriven.
También que se garantice la seguridad de Ildefonso Zamora y su familia, así como la de todos los comuneros que han luchado contra la tala ilegal en Lagunas de Zempoala, en particular Paulino Neri, Nicolás Hernández y Alejandro Ramírez y sus familias, y que se tomen medidas inmediatas en coordinación con los estados de México y Morelos, para detener la tala ilegal en la zona y para castigar a los responsables.
