De acuerdo con el pronóstico del Programa Nacional de Modelaje y Sensores Remotos del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), el ciclo agrícola primavera-verano 2005 será “tan bueno o mejor que el ciclo homólogo anterior 2004”.
Así lo expresó el líder del programa, Mario Tiscareño López, quien expuso que a partir de junio se observará una normalización de las lluvias en el país, las cuales se prolongarán hasta septiembre.
No obstante, puntualizó que se detectan variaciones en la precipitación en algunas secciones del centro y sureste mexicano, al arranque del ciclo agrícola, pero con una tendencia a normalizarse.
Durante su presentación en el marco del V Foro de Expectativas del Sector Agroalimentario y Pesquero 2005, organizado por el Servicio de Información y Estadística Agroalimentaria y Pesquera (SIAP), Tiscareño López indicó que junio será un mes de transición, con lluvias normales en la mayor parte del territorio nacional, pero con algunas reducciones en la precipitación en secciones del altiplano mexicano y noroeste del país.
La normalización de las lluvias ocurrirá en julio, asumiendo el regreso de las condiciones de neutralidad, explicó el especialista, durante el foro realizado en mayo pasado.
Sin embargo, dado que el clima siempre puede presentar cambios inesperados, recomendó seguir vigilando la temperatura del mar con relación a la presencia de El Niño Débil y la actualización del pronóstico climático en función de las condiciones del mar.
En su exposición recordó que la agricultura mexicana está sujeta a las variaciones del clima, lo cual “nos obliga a tomar medidas de prevención en caso de clima difícil, pero también aprovechar el clima local para efectos de ventajas competitivas regionales”.
Mario Tiscareño explicó que el fenómeno de El Niño es una alteración del sistema océano-atmósfera en el océano Pacífico Tropical que ocasiona importantes cambios en el clima de México.
Desde finales de 2004, la temperatura del océano Pacífico Tropical mostró un calentamiento ligero, lo que indicó la presencia de un Niño Débil. Sin embargo, con información reciente se ha observado el regreso a la condición climática normal.
El especialista estimó que la condición de Niño débil persistirá al menos en mayo y junio será un mes de transición, por lo que a partir de julio predominarán condiciones de neutralidad.
El Niño ocasiona un calentamiento del mar, genera condiciones de menor lluvia en el centro y sur de México, se presenta con lluvias intensas en secciones del norte del país y los inviernos son generalmente húmedos.
Probabilidad de presencia de El Niño
Periodo: junio-julio-agosto, 2005
Probabilidad de Neutro: 50%
Probabilidad de El Niño Débil: 45%
Probabilidad de La Niña: 5%
