El viento es una fuente renovable que puede ser aprovechada para crear las bases para impulsar un verdadero desarrollo sustentable.
Su fuerza es inagotable y proporciona una fuente de energía continua; además, un proyecto eólico de 51 megavatios (MW) puede desplazar anualmente las emisiones producidas por combustibles y dispersar la contaminación que afecta a la atmósfera.
Tal cantidad de megavatios tiene la capacidad de dispersar los contaminantes emitidos por 405,102 barriles de petróleo, 184,693 toneladas de monóxido de carbono (CO), 925 toneladas de bióxido de azufre (SO2) y 607 toneladas de óxidos de nitrógeno (Nox). Lo anterior equivale a la capacidad de absorción de cuatro millones de árboles maduros o 9,000 hectáreas de bosques.
La empresa Fuerza Eólica está dedicada a la generación de energía eléctrica mediante el aprovechamiento del empuje del viento y esta generación se logra sin contaminación alguna. La firma ofrece asesoría en el desarrollo de proyectos, otorga financiamientos, apoya desde el punto de vista de la ingeniería, equipamiento, construcción, operación y mantenimiento.
Durante la exposición denominada Power Mex (sobre energía), que cada año se realiza en el World Trade Center de México, la empresa Fuerza Eólica destacó el éxito del proyecto del Istmo-Cruz Azul, con una capacidad eoloeléctrica de 51 Mw, el de Baja California 2000 Central, con 60 Mw de capacidad y el de Cozumel 2000 Central, por 30 Mw.
Corredor eólico del istmo
En la región comprendida entre las poblaciones de La Ventosa y Zanacatepec, el gobierno de Oaxaca está desarrollando una estrategia enfocada a crear un «tejido industrial» de pequeñas y medianas empresas que serán apoyadas por la instalación de centrales eoloeléctricas.
El objetivo pretende atraer inversiones privadas, tanto nacionales como internacionales no menores, en conjunto, a 2,000 millones de dólares. En cuanto a la generación de energía, el reto es producir 2,000 Mw hacia el año 2010.
El secretario de Desarrollo Industrial y Comercial del gobierno oaxaqueño, Juan José Moreno Sada, considera que la estrategia para los próximos diez años consiste en crear 12 empresas privadas y una empresa pública de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), en 120,852 hectáreas ubicadas en el istmo de Oaxaca.
En la primera etapa del proyecto de desarrollo de empresas eólicas, que inició en 2000-2002, se llevaron a cabo pláticas entre los propietarios de las tierras y los empresarios, y se firmaron contratos de arrendamiento por un año o año y medio, con el propósito de ubicar las estaciones anemométricas.
En la segunda fase (2002-2003), se están elaborando los proyectos específicos, para que en la tercera etapa ya comiencen de manera concreta la construcción de las primeras centrales eoloeléctricas bajo el esquema de autoabastecimiento por 230 Mw.
En la cuarta etapa, que comprende de 2004 a 2006, se construirán centrales eoloeléctricas que generarán 1,142 Mw y en la última etapa, la quinta, de 2006 a 2010, se creará un tejido industrial de pequeñas y medianas empresas y la generación de 628 Mw.
Las empresas que participan con este importante desarrollo eólico son Fuerza Eólica del Istmo, con seis estaciones anemométricas con capacidad para 50 Mw; CISA-Gamesa Sistemas Energéticos de Oaxaca, con dos estaciones con capacidad para 20 Mw; Deprose-SIF Eléctrica del Valle de México, con tres estaciones con capacidad para 180 Mw, y PSI Dewind Iberia Parques Ecológicos de México, con dos estaciones con capacidad para 20 Mw.
También hay que mencionar a Fuerza Eólica del Istmo-Cruz Azul GE, con seis estaciones con capacidad para 100 Mw, Endesa Italoise con seis estaciones para generar 20 Mw, Psidew ND Iberia Parques Ecológicos de México, con dos estaciones con capacidad para 82 Mw. Moreno Sada mencionó a ABB, Fuhrlander, Geo Ingeniería, Eólica Venture, Guascor y Clippe Wind, también interesadas en participar en los proyectos eólicos.
Retos adyacentes a los proyectos
El gobierno del estado necesita elaborar mapas cartográficos de los tipos de tenencia de la tierra que hay en el Istmo de Tehuantepec y terminar el anteproyecto de decreto que regula el aprovechamiento de la energía eólica en el estado, el cual contendrá 18 artículos distribuidos en cinco capítulos.
El gobierno también está comprometido a responder a la petición que diversos sectores le han hecho, en el sentido de decretar de utilidad pública los proyectos eólicos y que sean considerados como una prioridad para la nación. También se ha solicitado crear un régimen especial que permita el desarrollo y la generación de energía por fuentes alternas y renovables.
Para ello es necesario reestructurar y desregular algunos aspectos de la Ley del Servicio Público de Energía Eléctrica y garantizar la venta total de la energía producida por medio de contratos que tengan una duración de 20 años, revisables cada lustro. Moreno Sada consideró que en la medida que avance el proyecto, se ampliará y modernizará la red de transmisión y que ésta debe estar incluida en los planes de la CFE.
Al Congreso de la Unión le corresponde legislar sobre un régimen especial para fomentar las energías renovables en México, y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público podría emitir certificados fiscales de la federación para estimular la compraventa de energía eléctrica y las inversiones destinadas a este tipo de energías renovables.
