Energía

Podría Pemex internacionalizarse mediante una alianza con Petrobras

Aún no hay una propuesta oficial y formal. Ésta sería una alternativa ante la prohibición en la legislatura mexicana, que no permite asociaciones estratégicas dentro del territorio nacional

El gigante petrolero Petrobrás y Petróleos Mexicanos (Pemex) podrían explorar y explotar yacimientos juntos en aguas territoriales de Estados Unidos en el Golfo de México, ya que la petrolera brasileña le propuso a la empresa mexicana operar juntas.

En entrevista, Izeusse Braga, director de Comunicaciones Internacionales de Petrobras, confía en que la propuesta “ojalá sea muy bien entendida por el monopolio de Pemex, porque es políticamente muy fuerte”.

Por su parte, Carlos Morales Gil, director general de Pemex Exploración y Producción (PEP), reconoció que Petrobras los ha invitado a conocer los nuevos desarrollos que tienen en Estados Unidos.

Aclaró que pese a las conversaciones efectuadas, todavía no hay una propuesta oficial y formal. El funcionario consideró que la internacionalización de Pemex será muy benéfica para el país.

Izeusse Braga aseveró: “Estamos abiertos y ofrecemos a Pemex actuar con nosotros para que le pasemos toda la tecnología que tenemos disponible, y si quieren podemos salir juntos a alguna área que operamos en la parte americana del Golfo, para que ellos se den cuenta de cómo operamos.”

El representante de la petrolera brasileña aclaró que la tecnología de punta no la vende ni la renta. “Estamos ofreciendo a Pemex que aproveche la experiencia y el trabajo que desarrollamos en 321 bloques que tenemos en el mar de Estados Unidos, en aguas profundas del Golfo de México, donde obtendremos en cinco meses más una producción de 20 mil barriles de petróleo crudo equivalente al día.” De este total, 200 son en aguas profundas y 121 en aguas someras.

Además, “tenemos tres nuevos descubrimientos que son los yacimientos Jedi, Cascade y Chinook, donde Petrobras tiene 50 por ciento del último yacimiento y es la operadora de los dos primeros, con profundidades de entre 2,100 y 2,750 metros, y esperamos producir a 8,300 metros de profundidad para obtener producción hacia 2009”.

Esta propuesta, añadió, es para que conozcan y vean a detalle la tecnología que Petrobras domina. Ésta sería una alternativa ante la prohibición en la legislatura mexicana, que no permite asociaciones estratégicas dentro del territorio nacional, pero afuera sí se podría realizar un acuerdo.

Izeusse Braga mencionó que una buena opción para la petrolera mexicana es que el monopolio se mantenga en áreas terrestres del territorio mexicano, pero en aguas afuera donde se necesita una tecnología muy especial y grandes cantidades de financiamiento y conocimiento, entonces se podría pensar en un tipo de contrato.

Sobre las formas de operar, el director de Comunicaciones Internacionales de Petrobras indicó que todo dependería de cómo las empresas lo pudieran acordar, de conformidad con la ley. “Debemos estudiar qué tipo de asociación más interesante se puede dar entre ambas empresas, pero dentro de la ley.”

Aseguró que si en lo futuro hay una ley que permita las asociaciones, “vamos a estudiar cuál sería la más interesante dentro de los ejemplos que ya tenemos en la costa oeste de África, en Turquía, Tanzania, Irán o en muchos otros países donde Petrobras está presente, aunque creemos que un buen acuerdo tiene que ser benéfico para ambos socios. Si se promueve una apertura en México que posibilite una sociedad entre Petrobras y Pemex, nosotros, encantados de la vida”.

Confianza y tecnología

Podemos trabajar juntos en territorio mexicano o al otro lado del Golfo de México, porque es muy importante que nuestro socio sepa que “somos confiables” y “dominamos ciertas tecnologías que se pueden aplicar tanto en el área americana como en la mexicana”.

Añadió que existe una expectativa muy interesante de que en el área mexicana del golfo haya muy buenas sorpresas y noticias. “Estas buenas noticias las necesita México para incrementar sus reservas.”

Petrobras opera desde hace dos años la explotación de gas natural en dos bloques: Cuervito y Fronterizo, en la Cuenca de Burgos, localizada entre los estados de Nuevo León, Coahuila y Tamaulipas.

“Yo, si fuera Pemex, consideraría seriamente la posibilidad de explorar y explotar en aguas profundas del Golfo de México del lado estadounidense, en asociación”, comentó en representante de la petrolera suramericana. Recordó que Petrobras tiene asociaciones con British Petroleum (BP) y Exxon-Mobil, en la costa este de África, y busca acuerdos de asociación con las más importantes empresas líderes del mundo. Entonces, “¿por qué no hacerlo con Pemex?”

Todo esto, agregó, se puede pensar, se puede discutir y buscar una salida para concretar la alianza con Pemex, pero siempre dentro del marco jurídico vigente. “Nuestra empresa está abierta a asociarse”, destacó.

Sostuvo que estarían dispuestos a contabilizar reservas o a compartir producción, pero siempre y cuando la ley lo permita.

A su vez, el director de PEP, Carlos Morales, expresó que ven con buenos ojos el interés de Petrobras, porque es una de las empresas que más ha avanzado en la tecnología para explotar yacimientos en aguas profundas. Como una analogía, el director del organismo subsidiario de Pemex dijo: “Es conveniente meterse al agua con alguien que sabe nadar.”

La tecnología de Petrobras se desarrolló en gran parte en su Centro de Pesquisas (centro de investigaciones) (Cenpes), en el cual trabajan 1,560 profesionales en 137 laboratorios y 30 plantas piloto.

Allí los proyectos se desarrollan en asociación con universidades, empresas e instituciones de investigación del mundo. Desde 1992 el Cenpes recibe anualmente inversiones equivalentes al 1 por ciento de los ingresos brutos de Petrobras, y ya proporcionó a la empresa 950 patentes internacionales y 500 en Brasil, junto con diversas marcas registradas.

Cada año la investigación tiene como resultado el registro de más de 50 patentes en Brasil y de otras 10 en Estados Unidos. Para los próximos cinco años el plan de negocios de la petrolera brasileña considera la inversión de 87,100 millones de dólares.

Fuente: La Jornada

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