Por ser fuentes de energía más limpias y menos contaminantes que los derivados del petróleo, los biocombustibles como el etanol representan una alternativa, aseguró este viernes el embajador de la República de Brasil en México, Iván Cañabrava.
En su visita a la Universidad Autónoma Chapingo, donde impartió la conferencia “Biocombustible: La experiencia brasileña”, realizada en el marco de las Jornadas Latinoamericanas en esa institución, el funcionario explicó que en su país se puso en marcha el programa de etanol desde 1977.
“Utilizar etanol reduce las emisiones de gas carbónico (CO2), hidrocarburos y emisiones tóxicas (a la atmósfera); su impacto es muy positivo para atenuar los efectos de los gases de efecto invernadero”, expresó el diplomático.
En un comunicado difundido por la UACh, Cañabrava explicó que ante los buenos resultados, Brasil decidió mezclar gasolina con etanol, combinación que no afectó el desempeño de los vehículos ni su duración, y que a partir de 1979 iniciaron la producción de automotores movidos completamente con etanol.
Precisó que Brasil es hoy el mayor productor y consumidor mundial de etanol, con el 42 por ciento de la producción mundial, mientras que Estados Unidos es el segundo, con el 33 por ciento del total global de esa variedad de alcohol.
Sin embargo, aclaró, ese país norteamericano basa su producción de etanol en el maíz y no en la caña de azúcar, como Brasil.
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