Esta es una oportunidad para el país de cumplir con las metas de reducción de emisiones establecidas en la Ley General de Cambio Climático
México, D.F.— Con el fin de que México pruebe su liderazgo en la vigésimo primera Conferencia de las Partes (COP21) de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), que se celebrará en París, Francia, organizaciones de la sociedad civil hacen un llamado urgente al Senado de la República para que apruebe la Ley de Transición Energética (LTE) en los mismos términos que fue turnada por la Cámara de Diputados.
Esta es una oportunidad para el país de cumplir con las metas de reducción de emisiones establecidas en la Ley General de Cambio Climático (LGCC) y los compromisos asumidos en su contribución prevista y determinada a nivel nacional (INDC), ya que representa un instrumento fundamental para reducir la vulnerabilidad de nuestra población, territorio y economía ante el cambio climático.
El papel de México debe ser el de un líder que fomente el desarrollo y uso de energías renovables y tecnologías limpias como una vía para mitigar las emisiones de GEI y dar cumplimiento a la meta de los 2 grados centígrados establecida a escala global. Para ello, se espera que México presente instrumentos y acciones que permitan cumplir con las metas de reducción de emisiones establecidas en la LGCC y la Estrategia Nacional de Cambio Climático.
La reforma energética propone justamente este mecanismo, que es la Ley de Transición Energética, en discusión en el Senado de la República. Esta ley podrá proporcionar las bases para el desarrollo de una industria para las energías renovables, así como mecanismos de financiamiento, apoyo y transición hacia una matriz energética diversificada y sustentable. La contribución prevista y determinada a escala nacional (INDC, por sus siglas en inglés) de México para las negociaciones en la COP21 colocan las emisiones del sector energético en un nivel que nos acerca peligrosamente a los límites de los 3 grados de calentamiento global. Por ello, la LTE ofrece mecanismos claros para remediar esta urgencia mediante el incremento de la participación de las energías renovables y el impulso a la eficiencia energética.
En la próxima COP, los países deben asumir compromisos ambiciosos de reducción de emisiones, de lo contrario se rebasará el límite de los 2 grados con consecuencias desastrosas para el clima global. A pesar de que México es un país con un alto potencial de energías renovables, actualmente sólo el 5 por ciento de nuestra matriz energética está compuesta por este tipo de fuentes de energía. Lo anterior requiere que nuestro país dé pasos claros con base en políticas públicas para alcanzar las metas de reducción de emisiones, así como la meta del generar el 35 por ciento de la energía eléctrica a partir de fuentes renovables para el año 2024, establecida en la LGCC y la Ley para el Aprovechamiento de las Energías Renovables y el Financiamiento de la Transición Energética, retomada por la LTE.
Fuente: Teorema Ambiental, imagen
