Energía

Con la energía eólica, los agricultores cosechan de cara al viento

En 2007, el parque eólico en Estados Unidos aumentó un 42%, para alcanzar 16,800 megavatios (Mw) en total, según la American Wind Energy Association

FOWLER, EU.— En el centro de Estados Unidos, algunos agricultores, con el viento en la cara, ven crecer una cosecha de nuevo tipo, desde que firmas de la energía pagan hasta nueve mil dólares anuales para construir molinos eólicos en sus campos.

“Es dinero que cae, así llueva, nieve o haya viento”, afirma satisfecha Lana Wallpe, quien con su marido Steve cultiva 800 hectáreas de maíz y soya cerca de Fowler, en Indiana (norte de Estados Unidos).

Los Wallpe, al igual que otras decenas de agricultores, alquilan un rincón de su propiedad para construir la que será la mayor granja eólica del país.

BP America y Dominion Resources se asociaron para construir un proyecto de 750 megavatios de capacidad con 462 turbinas, bautizado Fowler Ridge Wind Farm, a unos 150 kilómetros al sureste de Chicago (Illinois, norte).

La mitad de los molinos eólicos serán instalados de aquí a finales del verano y el resto de aquí a 2011.

Estas empresas se encuentran entre las que buscan establecerse en una parte creciente del mercado estadounidense de energía eólica, en pleno desarrollo.

“De aquí al año próximo, debemos esperar una ley sobre cambio climático”, dijo a AFP el presidente de BP America, Robert Malone, durante un encuentro con los agricultores.

“Debemos hacer más para generar nuestra propia energía y reducir los efectos ecológicos”, agregó, explicando que BP desarrolla una estrategia en varios frentes.

La energía eólica es vista como una alternativa limpia frente a las centrales a carbón y puede convertirse en un medio para compensar las emisiones de gas de efecto invernadero propagadas por otras centrales de BP.

En 2007, el parque eólico en Estados Unidos aumentó 42 por ciento, para alcanzar 16 mil 800 megavatios (Mw) en total, según la American Wind Energy Association.

Aunque esa cantidad sea suficiente para dar electricidad a 4.6 millones de hogares estadounidenses, la energía eólica representa solamente 1 por ciento de la producción energética total del país.

Hacia 2020 podría representar 20 por ciento de la producción energética estadounidense, según la asociación.

Tras décadas de desarrollo de parques eólicos en el oeste del país, las empresas energéticas se interesan ahora en las zonas rurales del este del Mississippi.

Esas granjas medianas permiten producir energía más cerca del consumidor, pero construir las turbinas eólicas en el terreno es más complicado.

En consecuencia, en lugar de negociar individualmente con los propietarios, las empresas acuerdan con las colectividades locales.

En el condado de Benton, no todo el mundo estaba entusiasmado con ver surgir en sus tierras esos molinos de 120 metros de alto con aspas gigantescas.

“Fue un choque ver instalarlos porque aquí el terreno es muy plano”, recuerda la comisionada para la construcción del condado, Sally Slavens.

Pero esa reticencia no resistió a los 680 mil dólares que BP y Dominion pagaron por los permisos de construcción, sin contar los efectos económicos indirectos sobre hoteles y restaurantes de la región cuando comenzaron las obras.

Las autoridades del condado estiman que BP y Dominion contribuirán en un periodo de 20 años con cerca de 55 millones de dólares a la economía de la región entre el pago de impuestos y otros gastos.

El mantenimiento del parque eólico creará 14 puestos estables en el condado, cuya población se redujo en los últimos años, pasando de nueve mil 421 habitantes hace seis años a ocho mil 810 hoy.

BP estima por otra parte que sus pagos a los agricultores deberían totalizar unos cuatro millones de dólares.

Fuente: AFP

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