Sólo se destinaría menos del 1% para infraestructura ciclista
México, D.F.— La propuesta de Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) para 2015 ha omitido recursos para dicho programa, señaló la directora ejecutiva del CTS Embarq México, Adriana Lobo.
De acuerdo con estimaciones del Instituto de Políticas para el Transporte y el Desarrollo (ITDP México, por sus siglas en inglés), de no modificar la tendencia de gasto registrada recientemente en las ciudades del país casi el 90 por ciento de los recursos para proyectos de transporte y movilidad se destinarán para obras de ampliación y mantenimiento de la infraestructura vial (48 mil 123 millones), y sólo 6 por ciento a proyectos de transporte público (tres mil 396 millones), 5 por ciento a obras de infraestructura peatonal (dos mil 545 millones) y menos del 1 por ciento para infraestructura ciclista (189 millones de pesos).
Sólo uno de cada cuatro viajes urbanos se hace en automóvil privado, en donde cuatro de cada cinco pesos de la inversión federal en movilidad se destinan a infraestructura orientada al automóvil particular, y casi no se destina recurso para mejorar el transporte público y no motorizado.
Durante las dos últimas décadas el país ha vivido una tendencia alarmante en el incremento del uso del automóvil: el aumento en los vehículos registrados pasó de 11.2 millones en 1992 a 35 millones en 2012, y los kilómetros-vehículo recorridos (KVR) se han cuadruplicado, al pasar de 81 mil millones en 1990 a 339 mil millones en 2010, lo que significa una alarmante tasa de crecimiento de 7.4 por ciento anual.
“Modificar la tendencia presentada es urgente puesto que ésta favorece sobre todo el uso del automóvil particular, con efectos desastrosos para las ciudades en términos económicos sociales y ambientales. El PMUS (Programa de Impulso a la Movilidad Urbana Sustentable) puede ser el incentivo institucional más grande para que esto suceda”, expresó Bernardo Baranda, director para Latinoamérica del ITDP.
Existen varios co-beneficios de transitar hacia una política de movilidad urbana sustentable en las zonas urbanas de México, tales como: equidad social en la distribución del gasto público, disminución de muertes violentas por accidentes de tránsito, mayor competitividad de las ciudades al no perder tanto tiempo en el tráfico, disminución de la contaminación urbana que afecta a la salud pública, entre otras.
Las organizaciones sociales miembros de la Red por la Transición Energética urgieron a migrar de un modelo de transporte urbano basado en el uso indiscriminado del automóvil particular, hacia una solución de movilidad capaz de optimizar el uso de los combustibles y de la infraestructura vial, como acciones necesarias para garantizar la sustentabilidad de las ciudades, mediante una asignación de recursos para la implantación de sistemas integrados de transporte público, infraestructura para el transporte no motorizado, desarrollo de ciudades compactas y con uso de suelo mixto, que permitan garantizar la accesibilidad y conectividad vial mediante otros modos, así como la reducción de distancia y el número de viajes en vehículos privados, permitiendo el ahorro energético.
Por su parte Liliana Estrada, investigadora de Inteligencia Pública, afirmó: “La movilidad urbana sustentable no sólo permite acceder a formas eficientes y disponibles de movernos, sino ayuda a mejorar a la salud, el medio ambiente y la calidad de vida de la población.”
En el año 2012 el 65 por ciento de los recursos federales fueron destinados para ampliar y mantener la infraestructura vial.
Las organizaciones sociales propusieron la realización de acciones concretas:
• Modificar las reglas de operación de los fondos federalizados para que incluyan conceptos de movilidad urbana sustentable, y puedan ser utilizados para la generación de estudios, diagnósticos y proyectos.
• Generar un cambio en la tendencia de los recursos públicos nacionales e internacionales destinados a movilidad, esto es, pasar de infraestructura para el vehículo privado a infraestructura peatonal, ciclista y de transporte público.
• Crear criterios de colaboración técnicos y financieros entre Sedatu y Banobras para la evaluación, aprobación, implementación, financiamiento y seguimiento de los proyectos de movilidad urbana en el país.
• Promover políticas fiscales que incentiven un menor uso del automóvil, al mismo tiempo que generan recursos para la construcción de infraestructura para la movilidad urbana sustentable.
• Fomentar la ejecución de Sistemas Integrados de Transporte que promuevan la movilidad urbana sustentable por medio del cumplimiento del Programa de Apoyo Federal al Transporte Masivo (Protam).
Fuente: Teorema Ambiental
