El transporte es uno de los motores del progreso en las grandes ciudades del mundo. Pero también uno de los grandes productores de gases de efecto invernadero (GEI), que tienen una relación directa con el calentamiento global del planeta, ya que se estima que el sector transporte produce 25 por ciento de las emisiones de carbono a la atmósfera, además de 47 por ciento de los óxidos de nitrógeno. leer más
César Angulo
De hecho, se estima que 30 por ciento del total de la energía consumida en el mundo se usa para el transporte. En México, de acuerdo con datos de la Secretaría de Energía, en 2004 el autotransporte en el país consumió un millón 733,050 petajoules de energía.
Otro dato importante es que 85 por ciento de las grandes ciudades en los países en desarrollo tienen mala calidad del aire, y a escala mundial cada año mueren tres millones de personas por causas relacionadas con la contaminación atmosférica.
Para Matthew C. Witosky, agregado de Medio Ambiente de la embajada de Estados Unidos, el transporte es un elemento fundamental en la vida diaria, sin el cual es impensable sostener el crecimiento económico.
El especialista, quien participó en el Segundo Congreso sobre Transporte Sustentable celebrado en la ciudad de México, sostiene que el transporte consume recursos energéticos de manera acelerada, pues en la actualidad son 750 millones de vehículos en todo el mundo, que aumentarán a 1,400 millones para el año 2050. El INEGI reporta que en México se tienen más de 196 vehículos por cada mil personas.
Ante este panorama de crecimiento de la flota vehicular, son las nuevas tecnologías las que pueden aumentar la eficiencia de los automóviles y reducir las emisiones por kilómetro recorrido. También los nuevos materiales y diseños pueden reducir la masa de los vehículos y aumentar la eficiencia con la que convierten la energía, bajando de esta forma la cantidad de energía que se necesita para moverlos.
Los adelantos tecnológicos en motores a combustión y en las fórmulas de los combustibles han comenzado a reducir las emisiones por vehículo, tanto de los GEI como de los contaminantes convencionales, además de que los motores pueden funcionar más cerca de sus condiciones óptimas de velocidad y carga.
El presidente del Instituto de Recursos Mundiales (WRI, por su siglas al inglés), Jonathan Lash, opina que el evidente fracaso del uso del automóvil como medio idóneo para el transporte en las grandes ciudades ha forzado a las autoridades y los ciudadanos a buscar otros medios de transporte.
Por ello el transporte colectivo es cada vez más usado por quienes antes conducían su vehículo todos los días para ir a su trabajo, destaca el representante del WRI, instancia que promueve a escala mundial opciones sustentables para el transporte público e impulsa iniciativas para mejorar la calidad del aire en los grandes centros urbanos.
“Llegará un momento en que la gente se sentirá tan frustrada por las demoras y el tráfico que va a preferir utilizar la opción del transporte público”, dice Lash.
Destaca que en si ciudades como Washington o Nueva York la gente no utiliza el auto no es porque no tenga uno o no pueda comprarse una unidad, sino porque el tráfico es tan malo que la gente prefiere viajar en un sistema colectivo que avance más rápido.
El WRI, menciona, trabaja en proyectos de colaboración con Brasil, China y la India, países con rápido crecimiento y que requieren gran cantidad de energía y transporte, por lo que se están impulsando iniciativas para introducir transportes limpios, no contaminantes y eficientes.
En México, la organización Embarq, un Centro para el Transporte Sustentable del WRI, ha impulsado proyectos como el corredor para transporte Metrobús.
Sistemas de transporte sustentable
En la actualidad, los sistemas Buses de Tránsito Rápido (BRT, por sus siglas en inglés), han demostrado su eficiencia y costo razonable por lo que están siendo adoptados por los países en desarrollo como solución a sus problemáticas de transporte urbano.
La directora de la organización Embarq, Nancy Kete, sostiene que los sistemas BRT son los que ofrecen una mejor alternativa para reducir el número de vehículos viejos que circulan en las calles y para reorganizar los corredores de transporte, lo que al final logra que se reduzcan las emisiones de GEI a la atmósfera.
“Cuando una ciudad padece de congestión vial, los ciudadanos se han dado cuenta que en algunas ocasiones sus vehículos les dan cero kilómetros por litro de combustible debido a lo caótico que puede resultar el tráfico”, dice.
Por ello recalca que Embarq ha identificado una gran necesidad para introducir nuevos transportes en la modalidad de BTR en los estados de México, Chihuahua, y las ciudades de León, Tijuana y Monterrey, en donde ya se han tenido pláticas con autoridades de transporte y concesionarios.
Filtros contra partículas contaminantes
La adición de nuevas tecnologías a sistemas viejos significa Retrofit, un proceso que se está utilizando para reducir las emisiones contaminantes de los camiones
de transporte público de pasajeros. Por medio de filtros que capturan partículas de las emisiones contaminantes, estos sistemas han demostrado su efectividad en el Proyecto Piloto de Retroadaptación de Sistemas de Control de Emisiones Contaminantes en Autobuses Urbanos a Diesel en la ciudad de México.
El proyecto piloto demostró que en la ciudad de México es posible reducir hasta en 90 por ciento las emisiones de partículas provenientes de los escapes de autobuses de pasajeros a diesel, que se asocian con alrededor de cuatro mil muertes prematuras y con 2.5 millones de días de trabajo perdidos al año, de acuerdo con
el reporte del Centro de Transporte Sustentable (CTS).
El Retrofit que se aplicó en los autobuses que circulan en la ciudad de México, menciona el director comercial de la empresa Cummins Filtration, Juan José García, consiste en quitar el silenciador estándar y en su lugar se monta un sistema de tabique cerámico que es un catalizador bañado en metales preciosos cuya función es quitar la toxicidad de los gases.
El ingeniero mecánico explica que después de que el aire del escape pasa por este catalizador, los gases y partículas son forzados a pasar a través de una trampa en donde choca la partícula y busca la salida creando una presión, y esta presión con el calor y la temperatura que alcanzan los gases provocan un ciclo de quemado de esas partículas grandes, para finalmente emitir partículas muy pequeñas y que están muy por arriba de las normas de calidad para las emisiones de motores de combustión interna.
La empresa Cummins, comenta García, está haciendo grandes esfuerzos en desarrollo tecnológico y como resultado de ello a partir de este año sus motores estarán equipados con catalizadores y trampas de partículas lo cual va a reducir drásticamente los contaminantes al medio ambiente, esto para cumplir las nuevas normas que el estado de California aplica al transporte de diesel y carga en Estados Unidos.
“Estamos listos en Cummins para salir al mercado y poder ser efectivos en lo que respecta a la reducción de contaminantes al medio ambiente”, dice, pero aclara que en México la realidad es otra porque aquí no existen estas normas de transporte, y los nuevos motores por ahora están disponibles sólo para el mercado estadounidense.
Menciona que un asunto positivo es que el Retrofit es voluntario y lo puede realizar cualquier usuario o transportista que tenga el deseo de que sus unidades sean más eficientes desde el punto de vista ambiental. “Estamos trabajando con algunas empresas como CocaCola, para hacer Retrofit en sus unidades, al igual que con Bimbo, que son empresas grandes que pueden estar interesadas.”
Por su parte, dice el ingeniero García, Cummins está preocupada por el ambiente y destina un importante porcentaje en investigación y desarrollo, sobre todo porque la empresa sabe que la situación ambiental es crítica para el mundo y se quiere ir en la dirección de la sustentabilidad a favor de las próximas generaciones.
