Contaminación

Recogen pilas usadas en la Condesa

En febrero próximo serán instalados en la colonia Condesa tres contenedores para que cualquier persona deposite las pilas desechadas después de usarlas en aparatos eléctricos o electrónicos, informó Alberto Rojas, de la asociación civil Reciclemos.

“Los contenedores portarán publicidad de restaurantes de la Condesa y así se financiará el sistema de recolección de las pilas, que después enviaremos para su disposición final al único centro autorizado de confinamiento en el país, en el municipio de Mina, en Nuevo León”, expuso Rojas.

Los depósitos, semejantes a un tambo con forma de pila y elaborados con material de acero y policarbonato, serán instalados en la calle Michoacán y son elaborados en España, país en donde existe un esquema de manejo de este tipo de residuos considerados peligrosos por sus componentes.

La recolección, propuesta por Reciclemos, será emprendida como parte de los proyectos iniciados por la organización ambientalista Roma Condesa, con la producción de composta a partir de heces caninas y la segregación de residuos en restaurantes del área.

El costo del plan inicial es de 60 mil pesos, lo cual incluye el envío al confinamiento.
“En la ciudad de México se utilizan cada año 180 millones de pilas, 10 por cada habitante, de las cuales por lo menos la mitad es de origen pirata, baterías que contienen mercurio”, anotó Rojas.

En función de la calidad de la cápsula metálica, la pila llega a quebrarse al cabo de dos o más años, agregó al participar en el congreso del Consejo Nacional de Industriales Ecologistas, que este viernes continúa en el World Trade Center.

“Al fractuarse, el electrolito que contiene diversos químicos y metales pesados se derrama como líquido, el cual al entrar en contacto humano daña la salud, en algunos casos con cáncer”, indicó el especialista.

En el caso de las pilas de origen, por ejemplo, chino, las cuales se adquieren afuera de las estaciones del Metro o en los tianguis por 10 pesos, liberan mercurio, que al desprenderse de la cápsula y entrar en contacto con el calor, se vaporiza y contamina la atmósfera.

La mayor parte de las baterías usadas en el país son importadas y ninguna de las empresas introductoras se responsabiliza del manejo de los residuos generados, anotó Rojas.

Reciclemos es la primera organización que con un proyecto en el municipio mexiquense de Santiago Yeche Jocotitlán, se ocupa de inducir una solución que ni siquiera prevé la nueva Ley General de Prevención y Gestión Integral de Residuos.

Fuente: Reforma

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