El presidente de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, Ernesto Enkerlin, convocó a integrantes del grupo étnico cucapá a dialogar hasta encontrar soluciones «en los márgenes de la ley» a sus necesidades de pesca y en cuanto a la conservación de la reserva de la biosfera del Alto Golfo de California.
«Debemos ser socios, aliados para proteger el desove de la curvina golfina en esa zona, y también para mejorar la pesca, pero en las áreas de amortiguamiento, no en la zona núcleo de la reserva, que está vedada a diversas actividades», aclaró en entrevista.
El funcionario añadió que es necesario garantizar la sustentabilidad de la pesca, y adelantó que «una de las posibles soluciones es crear una subzona» en la reserva.
Sobre las recientes quejas de pescadores cucapás, quienes informaron que enfrentan 28 denuncias penales ante la Procuraduría General de la República por capturar ilegalmente curvina golfina, Enkerlin lamentó que el asunto se haya llevado a juzgados, si bien puntualizó: «Nosotros estamos obligados a defender el patrimonio, que también es de los cucapás».
Sostuvo además que esa etnia lo ha dejado plantado en reuniones programadas, y reiteró su ofrecimiento de encontrar soluciones conjuntas para beneficio de todos los pescadores, «de ellos y del resto» de quienes habitan la región.
Enkerlin dijo entender que los grupos étnicos han sufrido exclusión históricamente, «pero por desgracia las autoridades no han podido trabajar con uno de los grupos cucapás», que, aseguró, han tenido una actitud de «todo o nada».
Confió en que indígenas y autoridades mantengan su disposición a dialogar, «porque existe la intención de que los cucapás tengan ventaja en algunas zonas, ciertas preferencias acotadas por la propia ley, pero no se puede acceder a la propuesta de que se les proporcione una zona exclusiva y afectar a otros».
El funcionario invitó a todos a serenarse para resolver esta situación y se pronunció por que las autoridades se asuman como «aliados importantes para quienes viven en la zona, en particular los indígenas, que haya equilibrios y se fomenten prácticas alternativas en lugar de estar echándonos patadas».
