Teorema Ambiental/Redacción
Luego de que la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA) manifestó su rechazo a las nuevas disposiciones implementadas por el gobierno de la Ciudad de México para otorgar los hologramas 0 y 00 de circulación, bajo el argumento de que los autos con hologramas 1 y 2, los más contaminantes, deberían ser los únicos que entraran al programa de Hoy No Circula (HNC).
En respuesta, el Observatorio Ciudadano de Calidad del Aire (OCCA) y organizaciones aliadas manifestaron su apoyo a la autoridad de endurecer los criterios, ya que por primera vez se considera el combate al cambio climático como una variable más al incluir a la eficiencia de un vehículo como condicionante para que pueda circular en los días de contingencia.
En un comunicado, el OCCA señaló que esta nueva política “pondría un límite efectivo a los excesos de la industria automotriz y con ello los grandes vehículos contaminantes, las SUV (del inglés sport utility vehicle) y los autos de mayor cilindraje y de mayores prestaciones de potencia (aquellos por los que la industria obtiene mayores ganancias) por primera vez tendrían un desincentivo real para su comercialización”.
“Además, exigimos que la placa ecológica no abarque a todos los vehículos híbridos, sino que se otorgue exclusivamente a eléctricos e híbridos de cuatro cilindros o menos”, agregaron y solicitaron que se mantenga la demanda de que esta nueva regulación se extienda a todos los estados que conforman la Megalópolis y a otras ciudades con problemas de calidad del aire como Monterrey y Guadalajara.
“Solicitamos también la modificación urgente de la NOM-167 que establece los límites máximos permisibles de emisión de contaminantes para los vehículos que circulan en la región megalopolitana, que pervierte el incentivo que se daba a la industria para mejorar el rendimiento, al obligar al Estado a otorgar el 00 a todos los vehículos tan solo por el hecho de ser nuevos, nulificando el criterio de rendimiento”, añadieron.
Finalmente, la organización reiteró que ante la emergencia climática que se vive actualmente y los serios problemas de calidad del aire que quitan la vida a 17 mil 700 personas cada año en nuestro país, de acuerdo con el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), es tiempo para endurecer las políticas y regulaciones que han dado grandes beneficios económicos a la industria automotriz, sin reconocer su papel altamente contaminante en las ciudades.
