Teorema Ambiental/Redacción
La Comisión Ambiental de la Megalópolis (CAMe) informó en un boletín que todas las medidas anunciadas en julio de 2016 por parte del gobierno de la República y gobiernos de los estados que integran la Megalópolis para mejorar la calidad del aire en el Valle de México registran diferentes grados de avance.
Las medidas han contribuido en su conjunto a que este año no se hayan alcanzado los niveles de concentración de ozono registrados en 2016, que superaron los 200 puntos del Índice Metropolitano de Calidad del Aire (Imeca), a pesar de que en la temporada 2017 enfrentamos condiciones meteorológicas adversas.
Entre las medidas de corto plazo destaca la NOM-EM-167-SEMARNAT, que fijó límites de emisiones más estrictos hasta en 75 por ciento menor para óxidos de nitrógeno, que contribuyen a la formación de ozono en la atmósfera. Gracias a la entrada en vigor de esta norma, 1.9 millones de vehículos que portaban holograma 0, ahora portan hologramas 1 o 2.
En noviembre de 2016, la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA) publicó la NOM-EM-002-ASEA-2016 para evitar las emisiones de Compuestos Orgánicos Volátiles (COV) en las estaciones de servicio ubicadas en el Valle de México.
Por otra parte, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) destinó una bolsa de 160 millones de pesos del Fondo de Cambio Climático para impulsar la sustitución de unidades de transporte de pasajeros, tanto a gas natural como a diésel de última generación. Consultar convocatorias 2017 del Fondo para el Cambio Climático.
Estos recursos a fondo perdido se enmarcan en el Acuerdo para el Fortalecimiento Económico y la Protección de la Economía Familiar anunciado en enero pasado y que, entre otras acciones, incluye esquemas de financiamiento a través de Nacional Financiera por cinco mil millones de pesos a los transportistas para la renovación de sus unidades.
Desde julio del año pasado, las secretarías de Salud (Ssa), Comunicaciones y Transportes (SCT), y Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) se integraron a los trabajos de la CAMe, con lo cual se ha dado un enfoque integral a las políticas para mejorar la calidad del aire y proteger la salud de la población.
En febrero pasado, la Semarnat presentó la Estrategia Nacional de Calidad del Aire, un instrumento con visión al 2030 que articula acciones para fortalecer la gestión de la calidad del aire y promueve la coordinación entre los diferentes sectores e instancias de gobierno.
La Secretaría de Salud incrementó de 17 a 200 unidades centinela para reforzar la vigilancia de los padecimientos asociados a la contaminación del aire. Estas clínicas están registradas en el Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica y se ubican en los municipios que constituyen la Megalópolis.
A partir de la entrada en vigor de la Norma 167, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) comenzó el proceso de homologar la verificación para los vehículos que portan placas federales. Actualmente ya se cuenta con un centro de información que emite el holograma para las unidades de verificación federal. El sistema, que ya está operando, hoy se aplica en 88 unidades de verificación vehicular de más de 200 que se tienen registradas. La meta es concluir en el corto plazo la homologación de todos estos establecimientos.
El Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC) elaboró un diagnóstico sobre el comportamiento de los contaminantes en la Megalópolis, así como sus impactos en cultivos y bosques. Esto permitirá a la CAMe diseñar un instrumento similar al ProAire sustentado en tres ejes clave: mejora de la movilidad y transporte público, ahorro de energía y mejora de la infraestructura disponible y desarrollo urbano eficiente.
La Comisión Nacional Forestal (Conafor) informó que de los 234 municipios que existen en la Megalópolis, en 87 se han llevado a cabo acciones de reforestación para establecer un cinturón verde en esta zona. En total se ha reforestado una superficie cercana a las 15 mil hectáreas.
