Algunos pudieron haberse prevenido, otros, aún causan estragos en la región donde han sucedido
México, D.F.— Los aspectos más negativos del progreso y desarrollo guardan estrecha relación con los desastres medioambientales causados por la negligencia, el descuido y la falta de previsión de los seres humanos.
A lo largo de la historia han existido varias catástrofes con repercusiones muy importantes en el ámbito medioambiental que además de causar daños significativos en las propias personas, también atentaron contra animales, plantas y contra toda la vida en nuestro planeta.
A continuación, te presentamos la primera de dos recopilaciones sobre los peores desastres ocurridos en los últimos años y que de haberse tomado las medidas adecuadas de seguridad y prevención, seguramente podrían haber sido evitados.
Chernóbil
El 26 de abril del año 1986 se produjo una grave explosión nuclear en el reactor 4 de la central Vladímir I. Lenin, situada a unos 18 km de Chernóbil (actualmente Ucrania), con una potencia que superó 500 veces a la bomba atómica detonada en Hiroshima, expulsando diversos materiales radiactivos y tóxicos a la atmósfera.
Junto al accidente de Fukushima, causado por el terremoto de 2011 en Japón, Chernóbil está considerado como de los más graves en la Escala de Accidentes Nucleares.
Las consecuencias de este percance nuclear fueron incluso generacionales pues no sólo los miles de muertos, desaparecidos y damnificados se vieron afectados sino que también la destrucción medioambiental y la contaminación, han dejado una huella difícil de borrar en este lugar.
Derrame de crudo en el Golfo de México
Hace cinco años, a 75 km de la costa del estado de Luisiana, operaba la Deepwater Horizon. Esta plataforma perteneciente a Transocean y arrendada por la compañía British Petroleum, provocó el mayor derrame de petróleo en la historia de humanidad después de que el 22 de abril de 2010 se hundió tras explotar.
Además de haber fallecido 11 personas, el derrame petrolero alcanzó las 800 mil toneladas de crudo que todavía se encuentran deteriorando el fondo marino del Golfo de México.
Vertedero electrónico de Guiyu
Altos índices de plomo en la sangre que provocan abortos espontáneos, malformaciones y una amplia gama de enfermedades infantiles son el resultado de la concentración de residuos eléctricos más grande del mundo.
Ubicada en la localidad china de Guiyu, los desechos de este vertedero se acumulan sin ningún control lo que ha ocasionado fuertes problemas en la población que habita alrededor. Además de afectar la calidad de vida de las personas, el daño al ecosistema de Guiyu es de tal magnitud que resulta prácticamente irreparable.
Destrucción del Amazonas
En las últimas décadas, el 20 por ciento de la selva amazónica ha desaparecido víctima de la tala indiscriminada y la desforestación ocasionada por las prácticas de ganadería y agricultura intensivas.
Considerado como el pulmón del planeta, el río Amazonas es uno de los mayores puntos calientes de biodiversidad (lugares muy amenazados y con especies endémicas y en peligro). Debido a la magnitud de sus servicios ecosistémicos, se considera difícil estimar la cuantía del daño ecológico o de las cantidades de dióxido de carbono liberadas en este pulmón planetario.
Incendios de los pozos en Kuwait
Entre 1990 y 1991 se vivió en medio oriente la Guerra del Golfo entre Iraq y Estados Unidos, países que se disputaban Kuwait, una pequeña nación con valiosas y cuantiosas reservas de petróleo.
Antes de retirarse definitivamente del terreno de combate, los iraquíes decidieron quemar más de 600 pozos de petróleo ocasionando un incendio que se mantuvo por casi un año que generó pérdidas y daños ambientales incalculables.
