Contaminación

Condiciones meteorológicas propician contaminación en Valle de México

La reducción del número de vehículos particulares contribuyó a que no se hayan decretado contingencias, pero las temperaturas han sido inusualmente altas

Teorema Ambiental/Redacción

Ciudad de México, 30 de abril de 2020.— Pese a que por la contingencia sanitaria provocada por el COVID-19 se ha reducido el número de automóviles que circulan en el Valle de México, de manera drástica, los niveles de contaminación ambiental no han disminuido en plena temporada de ozono.

Al respecto, la Comisión Ambiental de la Megalópolis (CAMe) explicó que hay diferentes factores que han provocado esta situación en el Valle de México, ya que es una de las pocas regiones del mundo que no han mejorado sus condiciones ambientales por la contingencia sanitaria.

“La contaminación del aire se produce por diferentes contaminantes que se comportan de manera particular y tienen efectos diferentes”, explicaron expertos y miembros del Comité Científico Asesor de la CAMe.

“El ozono en la ZMVM se forma a partir de otros contaminantes que se arrojan a la atmósfera, conocidos como precursores: óxidos de nitrógeno (NOx) y una amplia variedad de sustancias conocidas como compuestos orgánicos volátiles (COV). El ozono se forma cuando hay una fuerte radiación solar y se acelera con las temperaturas elevadas. Este ozono se acumula y estanca porque hay vientos de baja intensidad y falta de lluvia. Las mayores concentraciones se alcanzan típicamente entre las 13:00 y las 19:00 horas”, agregaron.

“Cuando se dan simultáneamente estas condiciones meteorológicas adversas, basta que se tenga tan solo una fracción menor de las emisiones contaminantes típicas para poder alcanzar muy altas concentraciones de ozono. Cada año entre marzo y junio, en la ZMVM se presentan justo las condiciones meteorológicas que favorecen la formación y acumulación de ozono”, agregaron.

Además, entre los meses de marzo y abril de este año en seis ocasiones se alcanzaron temperaturas máximas que rebasan los valores históricos más altos para cada fecha, acompañados de condiciones donde la velocidad del viento se mantiene por debajo de los dos metros por segundo, favoreciendo el estancamiento de los contaminantes.

Por ello, ha persistido la contaminación ambiental, de acuerdo con estos expertos, y las restricciones a la circulación de automóviles estimada en 60 por ciento comparada con el promedio para 2019 ha permitido reducir en un 28 por ciento las emisiones de monóxido de carbono y otras emisiones asociadas al transporte, por lo que en lo que va del año no se han decretado contingencias.

El pronóstico indicaba para este año que durante esta temporada de ozono en la ZMVM se esperaban hasta siete contingencias ambientales.

Los expertos puntualizaron que “para mejorar la calidad del aire y prevenir los picos de ozono es indispensable reducir la actividad vehicular pero no es suficiente, porque se requiere la participación de condiciones atmosféricas favorables, pues de lo contrario, aun con menores emisiones se alcanzan niveles muy elevados de ozono”.

Además, hay que controlar otras actividades y fuentes que continúan emitiendo precursores de ozono a la atmósfera, en especial COV, principalmente provenientes de fugas de gas LP (19 por ciento del total) y los usos comerciales y domésticos de solventes y productos de limpieza (31 por ciento).

En el caso de las partículas finas PM2.5, la CAMe reportó un aumento a consecuencia de quemas agropecuarias e incendios forestales, ya que más del 98 por ciento de los incendios en México son producidos por las personas, además del desmonte ilegal de bosques o selvas para cambiar el uso forestal o de conservación y dedicar la tierra a otros usos. Los incendios también emiten grandes cantidades de COV que contribuyen a la formación de ozono.

La contaminación atmosférica puede provocar severos problemas de salud para personas sensibles: niños, mujeres embarazadas, adultos mayores y personas con padecimientos del corazón, de las vías respiratorias y diabetes.

Exponerse al aire contaminado produce procesos inflamatorios y de promoción de estrés oxidante, disminuyen una adecuada respuesta inmunológica, por lo que se debe tener una dieta balanceada y hacer ejercicio moderado.

Para reducir las emisiones de estos contaminantes COV es recomendable hacer algunos de estos cambios:

  • Evitar el uso de pinturas de aceite y disolventes, productos de cuidado personal (desodorantes, fijadores de pelo, etc.) en aerosol
  • Revisar y reparar fugas de gas LP
  • Mantener apagado el piloto del boiler cuando no está en uso, reducir el tiempo de baño a un máximo de cinco minutos y hacerlo por las tardes, para disminuir las emisiones por la quema de combustible
  • Evitar el consumo de tabaco, especialmente en espacios cerrados
  • No realizar fogatas ni quemar ningún tipo de residuos, así como quemas agropecuarias y prevenir incendios forestales
  • Cargar gasolina entre las 10:00 y las 19:00 horas, para reducir la evaporación
  • Evitar hacer ejercicio en exteriores al aire libre entre las 13:00 y 19:00 horas, cuando se reestablezca la normalidad, tras la contingencia por el COVID-19
  • En días con elevados niveles de ozono, procurar ventilar los hogares antes de las 13:00 y después de las 19:00 horas
  • Permanecer en sus hogares y no salir a menos que sea estrictamente necesario
  • Mantener el principio de la sana distancia entre personas (1.5 metros)
  • Estar atentos a los reportes del Índice de Calidad del Aire y riesgos a la salud y sus recomendaciones

Para consultar la información de la calidad del aire puedes hacerlo con la App Aire de la CDMX y en la página www.aire.cdmx.gob.mx, y en twitter @Aire_CDMX

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