Contaminación

Amenaza derrame petrolero reservas naturales en Filipinas

Autoridades calculan que demorará dos años la limpieza del petróleo en la zona

Manila.— El mayor derrame de petróleo registrado en la historia de Filipinas ya alcanzó más de mil hectáreas de reservas naturales marinas y amenaza con extenderse tras el hundimiento el pasado viernes del petrolero Solar I, con dos millones de litros de crudo, cerca de la isla de Guimaras.

El gobernador de Guimaras, Joaquín Carlos Nava, indicó que también se encuentran “seriamente afectados” 15 kilómetros cuadrados de arrecifes de coral y plantaciones de algas. Hasta 10 mil pescadores temen por su futuro, agrega.

El Solar I, un buque cisterna que transportaba 12,580 barriles de petróleo, se hundió a 900 metros de profundidad entre las islas centrales de Panay y de Guimaras, a unos 460 kilómetros al sur de la capital, Manila. Aún se desconocen las causas del derrame, calificado por el gobierno en Manila de catástrofe ecológica.

El Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés) calcula que hasta el miércoles pasado uno de los tanques averiados vertió más de 200 mil litros de crudo, que se extienden sobre una superficie de 24 kilómetros cuadrados. Además, están seriamente afectadas mil hectáreas de manglar, sitio de cría de una gran variedad de peces.

“Lo más destructivo de una contaminación de petróleo es cuando alcanza las costas. Se necesitarán años para que vuelvan a recuperarse los bosques de manglar o arrecifes de coral”, señaló Abbie Ramos, del WWF Filipinas.

“La región es sumamente rica”, dijo por su parte el coordinador de programas de la organización ecologista José Ingles. “Una contaminación de esta magnitud es simplemente catastrófica.” Es probable que demore dos años la limpieza del crudo en la zona, añadió.

La guardia costera filipina anunció que no cuenta con una maquinaria capaz de recuperar el buque.

Las Oficinas de Salud advirtieron que los gases tóxicos pueden dañar a los más de 20 mil pobladores de Guimaras. Además, la gente está expuesta a aguas y alimentos contaminados.

Entre tanto, la presidenta filipina, Gloria Macapagal Arroyo, ha instruido a todas las partes implicadas a contener el derrame, al tiempo que pidió ayuda internacional.

El portavoz presidencial, Ignacio Bunye, prometió que se investigará el caso para conocer a los responsables de este desastre ecológico.

Salvo dos tripulantes que aún se encuentran desaparecidos, el resto salió ileso del incidente, el segundo en Filipinas en ocho meses. En diciembre, un petrolero derramó un millón de litros de crudo y provocó la contaminación de 40 kilómetros de costas.

Fuente: La Jornada

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