Por: José Morales
Pantalones vaqueros fabricados con algodón orgánico, ponchos de fibra de soya, trajes elaborados con cajas de huevos o pantalones manufacturados de algas, faldas diseñadas a partir de piezas de acero, vestidos de alambres eléctricos o de papel de embalaje, pantalones de metal de bicicletas, manipulación de medias de nailon o suelas de zapatos para transformarlas en vestidos ecológicos, son parte de la Ecomoda que busca la sustentabilidad del planeta.
Todos estos esfuerzos van desde reusar recursos, uso de materiales orgánicos y explotar la imaginación de las empresas y diseñadores de firmas internacionales como Levi Strauss, Gap, Nike, Marks & Spencer, Armani y muchas otras que buscan impulsar la moda ecológica que padece de un problema grave, el costo de sus creaciones.
Los altos costos son el inconveniente que se busca remediar, ejemplo de ello, está en México con la comercialización de los Water Less, una línea de jeans de Levi’s. Juan Carlos Basurto, director de Relaciones Públicas, comenta que estos pantalones de mezclilla se basan en el ahorro ecológico en su proceso industrial ya que un jeans por lo regular requiere de tres a diez lavadas antes de estar listo para ser comercializado, es decir, unos 42 litros de agua, pero esta prenda permitió bajar en 28 por ciento el consumo de este recurso.
Ante la importancia del mercado mexicano, 45 por ciento del total de la producción (1.5 millones de piezas) será comercializado en nuestro país, explica Basurto, quien agrega que otro modelo de pantalones, los Water Less, permitieron un ahorro estimado de 16 millones de litros de agua. Recordó que esta empresa tiene como antecedente los LevisEco que por su alto costo no tuvieron el impacto esperado, fenómeno con el cual pelean las demás empresas.
Por ello, el especialista considera que el invertir en nuevas tecnologías y procesos de creación es la mejor forma de ser parte de la Ecomoda que no sube los costos al público usuario, y de este modo, los corporativos ponen su granito de arena para salvaguardar al planeta con el cual “estamos acabando”.
Sin embargo, la Ecomoda enfrenta en los mercados globales a su peor enemigo, ya que por citar un caso, un kilogramo de algodón orgánico cuesta 12 euros, mientras que el habitual únicamente cuatro euros. Por eso, diversas empresas indican que el invertir en nuevas tecnologías en sus procesos de maquila es la respuesta al impulso de la Ecomoda.
Cabe señalar que la Ecomoda ha impulsado el uso de elementos naturales y de cultivo tradicional para la confección de prendas y para la elaboración de tintes ecológicos, como es la nuez, el índigo (de El Salvador), la gualda, la hierba pastel (de la India y de la que se obtiene el añil, para el tinte azul) o las granadas.
