Colaboraciones

Psicología verde: el comportamiento del hombre ante su entorno

Cambio ambiental

Ahora bien, muchos especialistas se preguntan si la solución
sería el desarrollo de actitudes y valores a favor del medio, a pesar de que no existen soluciones absolutas. “La solución parecería sencilla, que cambien los hábitos cotidianos de la gente y que se adopten formas de vida que no sean lesivos para las condiciones ambientales. Sin embargo, señalan que esta modificación de patrones de vida es algo sumamente difícil de lograr, pues la gran mayoría de la población no quiere que disminuyan sus comodidades sino, por el contrario, incrementarlas”, explica Urbina. Un estudio que realizó la Universidad de Yale en Estados Unidos, clasificó a los países de acuerdo a un índice de desempeño medioambiental, en el que los ciudadanos de Suiza, Suecia, Noruega o Finlandia recibieron las más altas calificaciones.

En el caso de México, una encuesta realizada para medir el nivel de interés que tienen los mexicanos por cuidar su medio ambiente, efectuada por la organización The Nature onservancy (Conservación de la Naturaleza), revela que si bien la protección y la conservación de la naturaleza están presentes en la mente de la sociedad, el empleo y la seguridad pública siguen siendo temas prioritarios para los mexicanos, por encima de cualquier cuestión relacionada con el medio ambiente.

De acuerdo con la encuesta, la ciudadanía se percibe a sí misma como el actor con mayor responsabilidad en cuanto a la protección ambiental, a pesar de que, por otra parte, la población en general reconoce que tienen pocos hábitos para la conservación. Por esa razón prefieren culpar al gobierno, y hacerlo responsable del mal cuidado del medio ambiente.

Todos para uno

La visión de la psicología ambiental no sólo implica el ambiente natural que ha sido preocupación de biólogos o ecólogos, sino también del entorno diseñado y construido, que es preocupación de arquitectos e ingenieros, porque, dice Urbina, “esta disciplina tan joven ha sido de un trabajo multidisciplinarío, es decir, un trabajo en conjunto con otras áreas, pues su conocimiento ha sido producto de distintas colaboraciones de sociólogos, antropólogos, biólogos, arquitectos y una gran cantidad de especialistas”.
“Sin embargo, en varias partes del mundo todavía es desconocida ya que no está totalmente establecida como objeto de estudio, algo que solamente se ha logrado en países como Estados Unidos, Canadá, Alemania y Australia. Incluso en la Unión Americana desde hace unos años se empezó a desdoblar otra rama de la psicología ambiental vinculada a la conservación, aunque finalmente, está dentro de la misma disciplina”, explica Urbina.

Hoy en día, el problema fundamental del ser humano con su entorno es la falta de comunicación entre ambos actores. La psicología ambiental tiene el propósito de ayudar a que las sociedades entablen de nuevo un diálogo, un acercamiento entre el ser humano y su entorno. A final de cuentas, el destino de uno está ligado al del otro.

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