Se necesita mejorar la eficiencia energética y diversificar los combustibles
México, D.F.— El uso sustentable de los biocombustibles puede sustituir parcialmente las importaciones de gasolina y ofrecer capital a algunas agroindustrias de acuerdo con un proyecto del investigador del Centro de Ciencias de la Atmósfera (CCA) de la Universidad Nacional Autónoma de México, Aron Jazcilevich Diamant.
El ingeniero en computación y doctor en matemáticas detalló que este uso no debe pretender acaparar un gran mercado. Su trabajo experimental incluyó la instalación de equipo de medición y análisis de toxicidad en dos camiones (uno repartidor y otro de pasajeros) que utilizaron mezclas de biodiésel y gas natural.
Sobre los resultados de su proyecto precisó: “En cuanto a emisiones, el biodiésel mostró que baja la toxicidad de éstas, y con el etanol combinado con la gasolina de Pemex E6, el rendimiento del automóvil fue aceptable, y también el de las emisiones. Desde ese punto de vista, los biocombustibles pueden ser viables, pero falta analizar todavía la cuestión económica y social.”
Asimismo, destacó la importancia de preservar el medio ambiente al agregar: “no se pueden tirar bosques para plantar caña de azúcar y producir biodiésel, pero si se cuidan estas cuestiones, creo que puede ser benéfico”.
Jazcilevich propuso, por ejemplo, iniciar la obtención de biocombustibles en forma regional, en estados como Veracruz y otros del sureste, donde hay suficiente agua. “Creo que hay una oportunidad, pero es importante hacer estudios para definir las zonas.”
México con alternativas del consumo energético
Carlos Alberto García, investigador del Centro de Investigaciones en Ecosistemas, destacó que para encontrar alternativas para el transporte “se necesita mejorar la eficiencia energética, renovar la flota vehicular, usar autos eléctricos o híbridos e incorporar nuevas modalidades de transporte público, así como optimizar rutas y diversificar los combustibles”.
En México, el transporte consume el 48 por ciento de la energía, la industria el 29, y el uso residencial el 23 por ciento, la utilización de gasolina y diésel tiene una tasa de crecimiento, por lo que se estima que su empleo se duplique en el año 2030, destacó el investigador.
Entre las ventajas del etanol que se obtiene a partir de productos ricos en azúcares (caña, remolacha y sorgo dulce) o almidón (maíz y trigo), precisó que puede usarse como combustible puro o mezclado con gasolina.
“Sustituye a los petrolíferos, usa la infraestructura actual del transporte a diferencia de los combustibles a base de hidrógeno, puede ser renovable y contribuye a la seguridad energética y a la mitigación de gases de efecto invernadero; además, genera empleos y propicia el desarrollo rural y económico”, apuntó.
El marco regulatorio que existe en México desde 2008 permite que se pueda aprovechar el alto potencial de producción, de residuos de bosques y de cultivos, como rastrojos de maíz y trigo, y bagazo de agave, concluyó el investigador.
