Ciencia y tecnología

Descubren dientes humanos de 40 mil años en gruta de Israel

Podrían pertenecer a humanos de la cultura auriñaciense, que apareció por primera vez en Europa hace unos 43 mil años y destacó por fabricar artefactos sofisticados y herramientas con el tallado de huesos

Teorema Ambiental/Redacción

Galilea, Israel, 24 de diciembre de 2019.— A principios del mes de noviembre fueron hallados varios dientes de humanos prehistóricos en una gruta ubicada en la costa noroccidental de Israel. Este descubrimiento aportó nuevas evidencias en la región sobre el florecimiento de un grupo “asociado a los humanos modernos” originarios de Europa, lo que sugiere que sus miembros emigraron a la zona hace unos 40 mil años.

Se trata de seis piezas dentales que fueron localizadas en la gruta de Manot, que podrían pertenecer a humanos de la cultura auriñaciense, que apareció por primera vez en Europa hace unos 43 mil años y destacó por fabricar artefactos sofisticados y herramientas con el tallado de huesos, así como joyas, instrumentos musicales o pinturas rupestres.

“A diferencia de los huesos, los dientes se conservan bien, ya que es la sustancia en el cuerpo humano más resistente a los efectos del tiempo”, explicó Rachel Sarig, directora del laboratorio de Antropología Dental de la Universidad de Tel Aviv, que realizó la investigación junto a un grupo de científicos de la Universidad de Ben Gurión y de la Autoridad de Antigüedades de Israel.

El estudio fue publicado en la revista científica Journal of Human Evolution y refuerza la teoría de que los miembros de esta cultura eran una mezcla de las razas Homo sapiens y neandertales “por igual”.

Los análisis “mostraron dos dientes con una morfología típica del Homo sapiens, un diente con rasgos neandertales y otro con una combinación de características neandertales y del Homo sapiens”, agrega el documento y señala que esta mezcla de razas solo se ha encontrado en poblaciones europeas del Paleolítico Superior temprano (hace algo más de 40 mil años), lo que sugiere “su origen común”.

Según Sarig, estos grupos llegaron a Medio Oriente “de repente, sin una continuidad anterior”, aunque solo estuvieron presentes en la región unos dos o tres mil años, hasta desaparecer sin razón aparente.

“Este descubrimiento es la única evidencia que tenemos de población de la cultura auriñaciense establecida aquí”, comentó la científica y adelantó que aún queda mucho por saber sobre este grupo.

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