Miles de peces blancos que se han reproducido en cautiverio tras siete años de trabajo desaparecieron del Instituto de Investigación de Recursos Naturales (Inirena) de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo.
El investigador Carlos Martínez Palacios presentó una denuncia ante la Procuraduría de Justicia del estado. Todo indica que se trata de un conflicto con otro grupo de investigadores que controla el citado centro desde hace años.
Los hechos, ocurridos el 20 de junio, llegaron la semana pasada al Congreso local. Martínez Palacios indicó que fueron robados aproximadamente 20 mil peces, de los cuales 2,500 tenían tres años y estaban en edad reproductiva.
Señaló que los peces desaparecieron a raíz de la toma de las instalaciones del Inirena, del 19 al 21 de junio, y advirtió que los ejemplares pudieron haber muerto debido a que se estresan fácilmente.
“Es preocupante. Esos animales no son propiedad de la universidad; los apoyos conseguidos para este proyecto involucran transferencia de tecnología a las comunidades de la ribera del lago de Pátzcuaro, de donde es nativo este pez, y se habían tenido muchas dificultades para reproducirlo en cautiverio”, dijo.
Hace siete años Martínez Palacios llegó a Morelia procedente de Mazatlán, Sinaloa, donde fue director de investigaciones de acuacultura. En Morelia se integró al Inirena e instaló un laboratorio que costó cuatro millones de pesos para investigar el pez blanco, especie endémica del lago de Pátzcuaro, sobre el cual “no había nada escrito”.
Comentó que se han invertido casi 25 millones de pesos en el proyecto. “Recibimos ayuda de diferentes instituciones, como la Fundación Darwin, de Inglaterra. No fue sencillo. Al principio nos otorgaron una siembra de supuestos peces blancos que resultaron ser charales.”
Hace cinco años pescadores de Ichupio les dieron huevecillos de pez blanco. Hace dos “presentamos un proyecto grande a fondos mixtos, en el que participaron el gobierno del estado y la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) con cuatro millones de pesos. Planteamos la construcción de una planta de producción de peces blancos para cultivo comercial y Se construyó la primera planta”.
Aseguró que todo iba bien hasta hace dos años y medio, cuando Arturo Chacón intentó reelegirse como titular de Inirena a pesar de que llevaba cerca de siete años en el cargo. De acuerdo con el investigador, muchos colegas no estuvieron de acuerdo y Chacón fue sustituido por Otoniel Buenrostro.
El perdedor y sus seguidores ocuparon la rectoría, la Coordinación de Investigación Científica y las instalaciones de Inirena durante un mes. Recuperó el Inirena mediante engaños, pero fue destituido.
Martínez Palacios afirmó que no pudo dejar las instalaciones porque allí estaban su equipo de trabajo y los laboratorios. Entonces, relató, comenzó un boicoteo que incluyó matanza de crías.
“Finalmente se logró construir una planta para reproducir 200 mil crías al año. Sin embargo, en 2005 Chacón encabezó otra toma para que Otoniel Buenrostro renunciara a la Coordinación de Investigación Científica. En esos días cortaron la energía y murieron cinco mil peces juveniles. Llegamos a tener dos mil reproductores”, aseveró.
En la toma de junio pasado, dijo, los seguidores de Chacón cubrieron con mantas el Inirena. Robaron dos mil peces adultos y se echaron a perder seis mil huevos y 10 mil larvas, así como 10 mil pequeños y juveniles.
Por su parte, Chacón dijo que estas acusaciones son “charlatanería”. Sostuvo que Martínez Palacios no está inscrito en el Inirena porque se retiró hace dos años. Asimismo, lo acusó de irregularidades y desvíos en sus investigaciones.
“No hubo tal robo. Sabemos que Carlos Martínez está empleando este tipo de acciones para chantajear a las autoridades, con el objeto de que le funden un instituto de investigaciones y le construyan un edificio de 24 millones de pesos”, enfatizó.
Fuente: La Jornada
