Una vez que ocurren siembras, aun accidentales, la contaminación será cada vez mayor y más extendida, eventualmente se tornará irreversible
Adriana Estrada
CIUDAD DE MÉXICO.— Los cultivos de maíz criollo que son contaminados por transgénicos, una vez que se transforman, ya no pueden revertirse, esto podría tener un impacto importante sobre la inocuidad y la seguridad de los alimentos, principalmente en México, que es un centro de origen y diversidad genética del maíz.
Durante una reunión con medios de comunicación la doctora María Elena Álvarez-Buylla explicó que los maíces transgénicos no son distinguibles visualmente de los no transgénicos, esto provoca que se dispersen más allá de la voluntad de los agricultores.
“Una vez que ocurren estas siembras, aun accidentales, la contaminación va a ser cada vez mayor y más extendida, eventualmente se tornará irreversible.” Destacó que en la mayor parte del mundo los centros de origen se han defendido de la contaminación de transgénicos.
Por su parte el doctor Alejandro Polanco explicó que con los transgénicos también pierden las empresas semilleras porque su fuente de renovación es el germoplasma nativo de México y del mundo, y si éste se contamina sus productos serán obsoletos.
En México hay por lo menos 60 razas nativas, y en cada una de ellas al menos tres variantes en texturas y colores.
Fuente: Teorema Ambiental
