Ciencia y tecnología

Conoce los riesgos del COVID-19 en el embarazo y la lactancia

Enfermeras especialistas en obstetricia del IPN resuelven dudas y ofrecen recomendaciones para evitar riesgos de infección tanto de la madre como del recién nacido

Teorema Ambiental/Redacción

Ciudad de México, 5 de mayo de 2020.— Debido a que las mujeres embarazadas forman parte del grupo de alto riesgo de desarrollar síntomas graves si contraen COVID-19, el Instituto Politécnico Nacional (IPN) otorga orientación sobre los cuidados que deben realizarse las mujeres en este estado, incluyendo la etapa de puerperio (recuperación posparto) y en la lactancia, para prevenir contagios, tanto en las madres como en los recién nacidos.

La directora de la Escuela Superior de Enfermería y Obstetricia (ESEO), Guadalupe González Díaz, explicó que: “sin importar que su madre haya tenido COVID-19, atraviese por las infección o esté en la etapa final de la misma, es importante que lacte al bebé, ya que a la fecha no hay evidencia científica de la presencia del virus en la leche materna”.

Destacó la importancia de que el recién nacido ingiera el calostro de la leche (sustancia generada los primeros días), ya que este brinda cierta inmunidad contra infecciones virales. “La lactancia puede ser directa, bajo rigurosas precauciones sanitarias (uso de cubrebocas y bata especial, lavado escrupuloso de las manos y senos), o de manera indirecta, con la leche extraída bajo técnicas estériles mediante un tira leche”, apuntó.

Además de las precauciones sanitarias establecidas (confinamiento, lavado constante de manos, estornudo de etiqueta y sana distancia), es importante que las embarazadas mantengan el cuidado prenatal apropiado que consiste en una alimentación a base de vitaminas, proteínas, minerales y libre de harinas, adecuadas horas de sueño, ejercicio de bajo impacto, toma de ácido fólico y monitoreo de la presión arterial.

En cuanto al parto, recomendó que sea natural, pero en caso de que la paciente estuviera infectada, solo se debe practicar cesárea ante el surgimiento de alguna complicación (como fiebre elevada o problemas respiratorios) que pusiera en riesgo a la madre o al bebé.

“Hasta el momento en México es mínimo el reporte de casos graves al respecto, pero en el momento que se presenten situaciones de alto riesgo exacerbadas por COVID-19, se debe atender a la paciente de manera multidisciplinaria (médicos especialistas en infectología, gineco-obstetricia, perinatología y terapia intensiva) en un hospital de tercer nivel”, agregó.

Recomendó que al momento del parto solo acompañe a la mujer una persona sana, mayor de 18 y menor de 60 años, responsable de seguir el protocolo sanitario correspondiente, además descartó las visitas de familiares o amigos después del nacimiento, ya que en la etapa posparto tanto la mujer como el recién nacido son vulnerables a infecciones. “La sana distancia y el resguardo en casa son la mejor manera de protegerlos a ambos”, puntualizó.

Los correos institucionales en los que las pacientes pueden recibir orientación y solicitar recomendaciones son: eseoobstetricia@ipn.mx, eseoperinatal@ipn.mx, eseonutricion@ipn.mx y eseopsicología@ipn.mx

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