De acuerdo con la Conagua, hubo 65 sistemas frontales y 12 tormentas invernales. La presente temporada ha sido moderadamente fría y ligeramente húmeda
Teorema Ambiental/Redacción
Ciudad de México, 1 de junio de 2020.— La temporada invernal en México, que inició en septiembre de 2019 y termina en mayo, registró 65 frentes fríos, muy por encima de la media registrada entre 1981 y 2010, con 44 fenómenos, informaron la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y el Sistema Nacional de Protección Civil.
Jorge Zavala Hidalgo, coordinador del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), de la Conagua, detalló que una de las causas de este incremento se explica por la persistencia de una corriente de aire frío en altura con vientos del oeste, que registró un mayor desplazamiento hacia el sur, afectando a la República Mexicana con mayor frecuencia.
Esta situación generó vórtices e inestabilidad desde las capas superiores de la atmósfera hasta niveles bajos, y a este factor meteorológico se le atribuye la formación de un mayor número de frentes fríos y de tormentas invernales.
Durante esta temporada, las temperaturas máximas y mínimas en el país se presentaron ligeramente por arriba del promedio en todo el periodo: las máximas, de 28.23 °C, con 0.6 °C por arriba del promedio, y las mínimas, de 12.9 °C, 1.3 °C, por arriba del promedio.
Mientras que las lluvias acumuladas de esta temporada, entre octubre de 2019 al 28 de mayo de 2020, estuvieron 35 por ciento por arriba del promedio, con 305 litros por metro cuadrado (l/m2), contra 226 l/m2. La diferencia fue más notable en los estados del noreste de México debido a la presencia de los ríos atmosféricos, entre otros factores.
Por lo anterior, la Temporada Invernal 2019-2020 en México fue calificada como moderadamente fría y ligeramente húmeda.
Mientras que en la presente temporada se han registrado 12 tormentas invernales, 27 eventos de Norte y cinco eventos de ríos atmosféricos.
De las 12 tormentas invernales ocurridas en el invierno 2019-2020, solo cuatro dejaron lluvias considerables. La más importante fue la segunda tormenta invernal, que en interacción con un río atmosférico, en tres días aportó mayor cantidad de lluvias que cualquier ciclón tropical que haya afectado a México durante 2019.
En la parte final de la temporada se formaron sistemas de baja presión, que en interacción con otras condiciones, generaron tornados, los cuales este año también superaron en cantidad el promedio histórico. En su formación influyó la persistencia de la fuerte corriente de aire en altura sobre nuestro país y el incremento de la cantidad de frentes fríos durante la transición de la fase fría y seca a la fase cálida y húmeda, que tuvo su principal manifestación en los estados del noreste y oriente de México.
Uno de los tornados más intensos fue el que se formó la tarde del 8 de mayo en las proximidades de Apodaca, Nuevo León, con vientos estimados entre 180 a 220 kilómetros por hora (km/h). Otro más se formó el 11 de mayo en Ciudad Serdán, Puebla. Además, se registraron tornados menores en Chihuahua, Guanajuato, Hidalgo, Tamaulipas, Tlaxcala y Veracruz.
Asimismo, durante los meses invernales, se presentaron nieblas que provocaron visibilidad menor a un kilómetro en las ciudades y carreteras en diversas entidades del país. Ante ello, la Conagua ha hecho esfuerzos para realizar pronósticos inmediatos por nieblas en las regiones donde se forman.
Cabe resaltar que de junio a agosto continuarán ingresando frentes fríos débiles que pueden afectar ligeramente el norte del país.
