Algunos científicos expertos han dicho que el llegar al “momento crítico” en 12 años es una simplificación excesiva de un informe de Naciones Unidas publicado en 2018
Teorema Ambiental/Redacción
Los gobiernos de todo el mundo deben reconocer que es imperioso acelerar las medidas para detener el cambio climático, señaló ONU Medio Ambiente en un comunicado en el que advirtió que de seguir por el camino actual vendrá irremediablemente una catástrofe.
La mexicana Patricia Espinosa, secretaria ejecutiva de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático, indicó que expertos en el clima aseguran que aún es posible corregir la situación, “pero la ventana de oportunidad se está cerrando. Al mundo le quedan 12 años para que las emisiones de carbono lleguen a un punto en el que ya no habrá vuelta atrás”.
“Eso significa que el mundo necesita redoblar esfuerzos y todos son indispensables”, aseguró Espinosa.
Sin embargo, algunos científicos expertos han dicho que el llegar al “momento crítico” en 12 años es una simplificación excesiva de un informe de Naciones Unidas publicado en 2018.
Espinosa añadió que las tendencias presentadas en la firma del Acuerdo de París en 2015 indicaban un aumento en las emisiones de carbono, debido a que las transformaciones necesarias para tomar una trayectoria descendente “no pueden realizarse de la noche a la mañana”. Sin embargo, advirtió que la población mundial sigue creciendo y más personas requieren más energía y recursos.
“Lo que queda claro es que si seguimos creciendo o comportándonos de una manera tal que este tipo de trayectoria continúe, no podremos alcanzar las metas del Acuerdo de París”, abundó.
El Acuerdo de París pretende que la temperatura mundial no aumente más de dos grados centígrados para finales de siglo en comparación con la era preindustrial, y lo más cerca posible a 1.5 °C. El mundo de antemano registra un aumento de temperatura de 1 °C, por lo que la meta es realmente evitar que aumente otro grado o 0.5 °C a partir de ahora.
Un reporte publicado el año pasado por el Panel Intergubernamental del Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés) concluyó que si bien resulta técnicamente posible mantener el calentamiento global en 1.5 °C para finales del siglo, es poco probable que se logre dado que el hacerlo requeriría de un drástico ajuste a la economía mundial, incluyendo el fin del uso de los combustibles fósiles.
De ser así, el aumento en la temperatura será drástico e incontrolable, con terribles consecuencias ambientales y económicas para el mundo.
