Entre las conclusiones que arrojó el estudio se encontró un serio problema: el abandono al que están siendo sometidos los hijos de los migrantes
Nic
aragua.— El éxodo que viven los ciudadanos nicaragüenses, no es causado por conflictos de violencia del país centroamericano sino por las consecuencias que el cambio climático ha generado en los últimos 15 años, sobre todo por la vulnerabilidad que enfrenta la población dedicada a actividades de agricultura.
De acuerdo con un estudio realizado por el Servicio Jesuita para Migrantes, entre enero y junio pasado, el cambio climático ha influido directamente para que la población nicaragüense de los municipios vulnerables abandone su lugar de origen debido a que los campesinos y productores ya no tienen posibilidades de cultivar sus propias tierras.
Lea Montes, directora del Servicio Jesuita, explicó que el estudio sobre migración en comunidades vulnerables al cambio climático en Nicaragua se realizó con una muestra de 400 familias.
Entre las conclusiones que arrojó el estudio se encontró un serio problema: el abandono al que están siendo sometidos los hijos de los migrantes. Al respecto Montes señaló: “Ellos se quedan con las abuelas; eso es un fenómeno que debería de tratarse como salud pública, porque muchos niños quedan solos, dejan la escuela y tienen secuelas emocionales.”
La encargada del estudio precisó que la población con mayor predisposición a migrar hacia otros países para llevar sustento a sus demás familiares, es la conformada por jóvenes entre los 16 y 25 años de edad. También refirió que después de los jóvenes, las mujeres son las que salen en búsqueda de mejores condiciones económicas, dejando a sus hijos menores a cargo de otro familiar.
Como un fenómeno que se replica en otros partes del mundo, sobre todo en América Latina, la población que se dedica a actividades de agricultura presenta un grave riesgo tanto por la competencia desleal en el mercado como por la ausencia de cosechas debido a la variabilidad climática.
