Cambio climático

La teledetección en la vigilancia y cuidado de los bosques amazónicos

La cuenca amazónica constituye, con sus cerca de 5.8 millones de kilómetros cuadrados, el macizo forestal tropical más grande del mundo. Desde hace varias décadas, ha estado sometida a una intensa deforestación, como resultado de factores políticos y socioeconómicos.

Con el fin de observar la evolución de este proceso, en el tiempo y en el espacio, un equipo de investigadores del IRD propone un enfoque basado en la teledetección. El análisis de los datos obtenidos a diferentes escalas y fechas, permite captar la magnitud de las superficies roturadas, su diversidad y las dinámicas de ocupación de los suelos en los bosques amazónicos.

En Brasil, las superficies roturadas (que eran en 1976 de 152 mil kilómetros cuadrados), llegaron a medir 517 mil kilómetros cuadrados en 1996, es decir, el equivalente a la superficie de Francia, según estimaciones del Instituto Nacional de Estudios Espaciales de Brasil. La deforestación es un fenómeno complejo que encubre una realidad cambiante y diversificada.

Ésta es resultado de factores muy variados, tales como la creciente demanda de tierras agrícolas, los requerimientos del comercio internacional de la madera o las opciones políticas de ordenamiento del territorio, entre otros. Resulta, por otra parte, difícil entender a detalle su amplitud real y su evolución en el tiempo y en el espacio. De enero de 2000 a diciembre de 2002, los investigadores de la Unidad «Espacio» del IRD, JeanMarie Folsing y Laurent Polidori, quienes se basaron en la tesis de doctorado de Moise Tsayem Demaze, llevaron a cabo un estudio sobre la deforestación en Amazonia. El análisis está fundamentado en la utilización de datos de teledetección obtenidos a partir de satélites y de aviones, principalmente.

Esta metodología, conocida como «jerarquía descendente» y a menudo aplicada por los geógrafos, fue utilizada por vez primera en la Guayana Francesa. Consiste en analizar la cobertura forestal amazónica con ayuda de una amplia gama de herramientas de teledetección que permiten estudiar las diferentes escalas espaciales: la escala regional (analizada gracias a imágenes satelitales de los sensores NOAA/AVHRR y Spot 4/Vegetación), que cubren en tierra una zona de más de dos mil kilómetros de largo; la escala subregional (con las imágenes Landsat y Spot que proporcionan datos más detallados sobre superficies de 185 y 60 kilómetros de largo, respectivamente) y, por último, la escala local (del orden de algunas decenas de kilómetros), es observada gracias a fotografías aéreas.

Los investigadores pudieron, de esta manera, revelar la diversidad de las dimensiones de las parcelas roturadas en el bosque amazónico, desde las grandes áreas de desmonte, como los frentes pioneros brasileños, hasta las pequeñas parcelas roturadas de aproximadamente una hectárea, que representan los cultivos de quema en la Guayana Francesa.

Paralelamente, procesaron una gran cantidad de levantamientos de terreno y de datos socioeconómicos, en particular para la Guayana Francesa, con el fin de evaluar las observaciones aéreas o satelitales, interpretarlas y reubicarlas en la realidad.

El análisis de imágenes captadas en fechas diferentes, permitió evaluar la parte de los cultivos de quema y de los frentes pioneros en los procesos de deforestación y de reforestación. En el caso de la Guayana Francesa, los investigadores revelaron que la deforestación imputable a los cultivos de quema avanzó a un ritmo anual de 0.2 por ciento en la región de Saint-Georges de l’Oyapock, entre 1958 y 1998.

La superposición de las fotografías aéreas tomadas con 40 años de intervalo revela una deforestación efímera en ciertas zonas, debido a que la práctica del barbecho provocó la recuperación forestal de ciertas parcelas roturadas. Por el contrario, la extensión de los frentes pioneros brasileños tuvo lugar entre 1988 y 1998, a una velocidad anual de 1.2 por ciento en la zona de estudio en el estado de Pará, según cálculos efectuados sobre las imágenes Landsat TM. En este caso, no se registraron procesos de reforestación aparente, dado que las roturaciones fueron generalmente definitivas.

Estos resultados revelan que la vigilancia del medio forestal amazónico es posible gracias al análisis combinado de imágenes obtenidas mediante diversos sistemas (Landsat, Spot, radar y fotografías aéreas) y captadas en fechas diferentes. Este enfoque por teledetección, que toma en cuenta las diferentes escalas espaciales de la deforestación en Amazonia, resulta particularmente adecuado para el seguimiento de la evolución del bosque y del impacto de la actividad humana en dicho medio: roturaciones agrícolas, periurbanización espontánea, lavado de oro y explotación forestal ilegal.

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