Este estudio es el primero en investigar las opiniones de los millennials en África acerca del cambio climático, incluyendo sus temores y preocupaciones
Marrakech.— Actualmente, ya estamos sintiendo las consecuencias del calentamiento global, particularmente en lo que se refiere a nuestra salud y nuestro acceso a los alimentos y al agua. “El tiempo se está agotando para alcanzar los objetivos de mantenimiento de temperatura a largo plazo”, advirtió Aziz Mekouar, embajador para las negociaciones multilaterales en la COP22, “pero la movilización política está ahí, como lo demuestra la Proclamación de Marrakech, declarada por 197 partes en la Convención” al cierre de la COP22 el 18 de noviembre de 2016.
Marruecos, país anfitrión de la 22ª Conferencia de las Partes, está profundamente comprometido con la lucha contra el cambio climático, no solo en su propia región, sino también en el continente africano, y ha hecho de la economía verde un objetivo estratégico importante. “Todo nuestro ecosistema económico, desde el diseño hasta el consumo y la distribución, debe ser transformado en pro de nuestro bienestar colectivo”, agregó Aziz Mekouar.
El estudio realizado por CG Consulting y encargado por el Comité Directivo de la COP22, Cambio climático, Tiempo de Acción, ha buscado sus respuestas en este segmento demográfico. Este estudio es el primero en investigar las opiniones de los millennials en África acerca del cambio climático, incluyendo sus temores y preocupaciones, así como su disposición a actuar y los medios que necesitan para hacerlo. Ellos son la última generación para poder frenar el cambio climático.
África: primera víctima del calentamiento global
Sequías, incendios, inundaciones, tormentas violentas, el calentamiento global es responsable de cambios considerables en nuestro medio ambiente, especialmente en África, un continente que es particularmente vulnerable al cambio climático. Los millennials africanos se ven afectados directamente por los siguientes fenómenos:
– El 86 % de los jóvenes encuestados advierte de lluvias cada vez más frecuentes e impredecibles.
– El 79 % informa sobre el aumento de las enfermedades en cultivos y ganado.
– El 77 % indica un llamativo progreso de la desertificación.
– El 73 % observa un aumento en los incendios forestales.
Estas consecuencias repercuten en la agricultura y la seguridad alimentaria. África tendrá que triplicar su producción agrícola para 2050 para poder satisfacer las necesidades de una población que se habrá duplicado. De ahí la importancia de la iniciativa de Adaptación de la Agricultura en África (AAA), iniciada por Marruecos, y que tiene como objetivo asegurar el financiamiento para la adaptación de la agricultura africana y el aumento de la productividad agrícola en el continente, garantizando que el 30 por ciento del plan de inversiones a partir de 2020 esté destinado a la adaptación de los países en desarrollo. Eso representa 30 mil millones de dólares al año para el desarrollo de África.
“Históricamente, la agricultura ha sido una de las últimas prioridades dentro de la lucha internacional contra el cambio climático, sufriendo particularmente una considerable falta de financiación, a pesar de ser el sector más vulnerable”, dijo Salaheddine Mezouar, presidente de la COP22.
Fuente: Teorema Ambiental, imagen
