Cambio climático

El Niño está de vuelta y puede ser más fuerte que nunca

Los impactos de El Niño son globales

el-niMéxico, D.F.— Este fenómeno fue rastreado por primera vez en 1950. Actualmente se ha dejado sentir en toda Asia, África y América Latina.

Los expertos meteorológicos predicen que El Niño continuará en la primavera de 2016 y podría causar grandes estragos, porque el cambio climático es probable que exacerbe la intensidad de las tormentas e inundaciones en algunos lugares y de grave sequía y escasez de agua en otros.

Los impactos de El Niño son globales, con fuertes lluvias y graves inundaciones en América del Sur y sequías abrasadoras en la región del Cuerno de África.

El riesgo es especialmente grande para los países del este de Asia y el Pacífico que son altamente vulnerables a los patrones climáticos alterados a causa del cambio climático. Este año probablemente será el más caluroso jamás registrado, lo que aumenta el efecto de El Niño.

Este fenómeno global es un desafío que requiere una respuesta global —con los esfuerzos coordinados de los gobiernos, las instituciones internacionales como el Banco Mundial, los organismos de socorro y las comunidades— para minimizar la muerte y la destrucción provocadas por estas catástrofes naturales y a su vez impulsar la construcción de sociedades más resistentes. La buena noticia es que hemos aprendido de la experiencia pasada cómo predecir mejor, prepararse y responder.

Asimismo, El Niño también provoca una mayor demanda de fuentes de energía contaminantes, debido a las altas temperaturas y la sequía. Las sequías y las inundaciones también pueden desencadenar brotes de enfermedades a partir de agua contaminada y la higiene reducida, así como los virus transmitidos por mosquitos como el dengue.

En Filipinas, el gobierno predice que el 80 por ciento del país podría experimentar una sequía en febrero de 2016, mientras que los agricultores en algunas partes de Vietnam, Laos y Camboya ya están dejando los campos y arrozales sin plantar debido a las condiciones excesivamente secas y calientes.

Mientras tanto, los niveles de lluvia más bajos desde 1951 dejaron a más de 230 mil personas en la provincia de Liaoning de China en escasez de agua potable en julio. Este verano, Myanmar experimentó inundaciones y deslizamientos de tierra que desplazaron a más de 1.6 millones de personas graves.

Isleños del Pacífico también se enfrentan a la escasez de agua, debido a la falta de lluvias que amenaza las fuentes de agua dulce en las sociedades dependientes, sobre todo en la agricultura.

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