Cambio climático

Conoce los tesoros hallados por el descongelamiento en los Alpes

Aunque el cambio climático ha permitido que sean encontrados estos tesoros, su manejo y conservación son difíciles

Teorema Ambiental/Redacción

Ginebra, Suiza, 19 de octubre de 2020.— Un grupo de arqueólogos ha podido excavar en lugares escarpados de la cordillera de los Alpes, debido a que el deshielo provocado por el cambio climático ha descubierto objetos que habían permanecido protegidos por el hielo desde hace casi diez mil años.

Aunque reconocen los efectos devastadores del calentamiento global, los investigadores admiten que esta circunstancia les ha permitido llenar los enormes vacíos sobre la vida en las montañas de hace varios milenios.

“Hacemos hallazgos fascinantes que nos abren una ventana a una parte de la arqueología a la que normalmente no tenemos acceso”, explica Marcel Cornelissen, cuya exploración descubrió restos provenientes del Mesolítico a dos mil 800 metros de altitud, cerca del glaciar Brunifirm en el cantón suizo oriental de Uri.

Hasta los años noventa, se pensaba que los hombres prehistóricos apenas se aventuraban en las altas montañas, prueba de ello era “Oetzi”, un cadáver perfectamente conservado de un cazador de hace cinco mil 300 años hallado en 1991 en Austria y que se creyó que era una excepción. Pero este descubrimiento reveló que los Alpes fueron explorados desde hace milenios.

“La gente subía montañas de hasta tres mil metros en busca de cristales y otras materias primas”, explica un arqueólogo, Christian auf der Maur.

En el paso de Schnidejoch, en los Alpes suizos, a más de dos mil 700 metros de altitud, se encontró un carcaj (una especie de funda para flechas) de corteza de abedul, que se fabricó alrededor del 3000 a. C., lo que confirma la presencia humana.

Posteriormente se descubrieron unos pantalones de cuero y unos zapatos pertenecientes al mismo cazador, junto con cientos de otros objetos, algunos de ellos con hasta seis mil 500 años de antigüedad.

“Es muy emocionante porque hallamos cosas que generalmente no encontraríamos en las excavaciones”, dado que el hielo las ha conservado, indicó la arqueóloga Regula Gubler.

En septiembre descubrió una rafia anudada, probablemente de hace seis mil años, que parece una frágil canasta tejida con el mismo material descubierto el año pasado.

Sin embargo, el deshielo también provoca que estos objetos se descompongan rápidamente, una vez que se exponen nuevamente a los elementos. “El retroceso de los glaciares y el deshielo de los campos de hielo ya está demasiado avanzado. No creo que encontremos otro ‘Oetzi’”, lamenta Marcel Cornelissen.

Por ello pidieron a los excursionistas que visitan la región que les ayuden a salvar lo que se pueda.

“A veces se necesita mucho tiempo y mucha suerte”, dice el arqueólogo Pierre-Yves Nicod, quien trabajó con el descubrimiento de dos excursionistas italianos, quienes en 1999 encontraron una escultura de madera en el glaciar Arolla, a tres mil 100 metros de altitud. Una vez limpiada, la escultura de un metro de alto terminó en la pared de su salón.

Se trataba de un objeto celta que se remonta a la Edad del Hierro, con más de dos mil años de antigüedad, pero cuya función se desconoce por el momento, recuerda el experto.

Por ello advirtió sobre la urgencia de “sensibilizar a la población que pueda encontrarse con este tipo de artefactos. Es una emergencia arqueológica”.

Suscríbete al Boletín

PAÍSES QUE NOS ESTÁN VIENDO