La Alianza por el Planeta (grupo de asociaciones medioambientales) ha logrado lo imposible, luego de un improvisado llamamiento lanzado hace una semana para que: “los ciudadanos de todos los países, den cinco minutos de tregua para el planeta apagando sus luces el 1 de febrero entre las 19:55 y las 20:00 horas”. Se trata de llamar la atención de los ciudadanos, de los medios de comunicación y de los que deciden sobre el derroche de energía, esto es las compañías eléctricas y el gobierno.
¿Por qué el 1 de febrero? Porque al día siguiente salió en París, el nuevo informe del grupo de expertos climáticos de las Naciones Unidas (IPCC). No hay que dejar pasar la ocasión para forzar los proyectos sobre la urgencia de la situación climática mundial.
Algunos monumentos emblemáticos europeos, como la parisina Torre Eiffel, el Coliseo Romano y la madrileña Puerta de Alcalá, se apagaron cinco minutos (entre las 18:55 GMT y las 19:00 GMT) en respuesta a la convocatoria de asociaciones ecologistas para protestar contra el cambio climático.
El consumo de electricidad en España disminuyó 2.5 por ciento, la mitad de lo esperado. Los operadores del sistema eléctrico estaban en alerta ya que un apagón masivo puede generar una caída de tensión y producir un apagón mayor.
En Portugal, la principal organización ambientalista portuguesa, Quercus, decidió no secundar el apagón debido a que considera que el sector energético no es el principal responsable del cambio climático, sino el de los transportes.
Fuente: Circulo astronómico
