Biodiversidad

Resta importancia Semarnat a daños ecológicos

La construcción dañará el paisaje agavero declarado patrimonio de la humanidad por la UNESCO

El proyecto hidroeléctrico de La Yesca, el más grande de su tipo en México, que se realizará entre Jalisco y Nayarit, tendrá impactos desestabilizadores que ocasionarán desplazamientos de la fauna y deterioro de la flora del lugar.

A pesar de esto, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) minimizó los daños ambientales al considerar que la zona ya está deteriorada por la actividad de otras represas, argumentó en la autorización de la manifestación de impacto ambiental (MIA).

Por su parte, el Instituto Mexicano para el Desarrollo Comunitario (Imdec), con sede en Guadalajara, argumentó que la presa dañará el paisaje agavero declarado patrimonio de la humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).

Sumado a ello, en el territorio habitan especies amenazadas y en riesgo de extinción, como el ocelote y jaguarundi.

En la resolución emitida el 10 de julio, la Semarnat, por medio de la Dirección General de Impacto y Riesgo Ambiental, indica que el cañón del río Santiago ha funcionado como corredor biológico, y que en la zona en la que se prevé realizar el proyecto hay especies de fauna que requieren grandes extensiones territoriales para sobrevivir, pero ya “presenta un grado de deterioro importante”, debido a la existencia de siete represas en la zona.

Agrega que por ello el promotor de la presa, la Comisión Federal de Electricidad (CFE), delimitó un Sistema Ambiental Regional (SAR) que considera un área entre la presa Santa Rosa, El Cajón y la cota de la cuenca del río Santiago; se trata de una zona con selva baja caducifolia, en la que hay cinco especies de flora bajo protección especial, de acuerdo con la norma oficial 059, y será la CFE la que defina las medidas de protección y rescate de ejemplares que se encuentren dentro del área del embalse.

“De hecho es de esperarse que la fauna eventualmente tenga que emigrar altitudinalmente o hacia aguas arriba de la zona del proyecto, por la inundación de las aproximadamente 3,492 hectáreas que ocupará el embalse y por las 20 hectáreas que ocupará la zona de las estructuras principales”, indica el documento.

Refiere que se tienen identificadas tres especies de mamíferos, 12 especies de aves, 13 de reptiles y dos de peces, que también están bajo protección especial. Sin embargo, admite que la identificación de 27 especies bajo alguna categoría de riesgo y algunas de ellas endémicas es un indicio del grado de conservación de la región.

Señala que si la CFE acata las condicionantes establecidas por la Semarnat, el proyecto no ocasionará efectos potenciales sobre los recursos naturales y el ambiente. El gobierno federal prevé a finales de este sexenio hacer una ceremonia para detonar la carga y marcar la cortina de la presa.

Fuente: La Jornada

Suscríbete al Boletín

PAÍSES QUE NOS ESTÁN VIENDO