Cada año desaparecen 10 mil hectáreas de mangle en México
La Asociación Mexicana de Desarrolladores Turísticos, AC (Amdetur) pretende sabotear las acciones realizadas para la protección de manglares al intentar impedir la consolidación de la Norma Oficial Mexicana NOM-022, que impide la deforestación de estos ecosistemas.
Esta norma cancelaría la destrucción del 95 por ciento de mangles en donde la industria privada pretende establecer proyectos de desarrollo turístico, denunció el grupo ambientalista Greenpeace.
“No podemos permitir que continúe la devastación realizada por el sector turístico e inmobiliario. Durante la administración del secretario Alberto Cárdenas, la Norma 022 fue modificada de forma ilegal bajo presiones del sector turístico y ahora, después de ocho meses de trabajo para revertir esa ilegalidad, el mismo sector turístico intenta sabotear este proceso”, señaló Alejandro Olivera, coordinador del área de océanos de Greenpeace.
Entre los servicios ecosistémicos proporcionados por los manglares está la protección contra inundaciones, huracanes, la purificación del agua, además de que albergan una gran biodiversidad.
De las 886,760 hectáreas de manglares que existen en México, cada año desaparecen casi 10 mil hectáreas por causas antropogénicas, por lo que asociaciones civiles, académicas y distintos sectores del gobierno trabajaron durante siete años para elaborar la NOM-022 que protege estos ecosistemas y la cual fue publicada en 2003.
Sin embargo la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) sucumbió a presiones del sector turístico y modificó dicha norma en 2004 con lo que se continúo permitiendo la destrucción del manglar a cambio de una módica cantidad en “compensación económica”.
Dichas autorizaciones permitieron la destrucción de 201 hectáreas de manglar en los estados de Baja California Sur, Campeche, Colima, Jalisco, Nayarit, Quintana Roo, Sinaloa y Veracruz.
Por si fuera poco, el mismo José Luis Luege Tamargo, titular de Semarnat, ha reconocido la presión del sector turístico para no cubrir el vacío que desde 2004 mantiene la norma de manglares. Ese vacío permitió al anterior titular de Semarnat, Alberto Cárdenas, y ahora al subsecretario de Fomento y Normatividad de esa dependencia, José Ramón Ardavín, obsequiar autorizaciones para que desarrollos turísticos e inmobiliarios deforestaran manglares.
Fuente: Teorema
