La tortuga Dermochelys coriacea, mejor conocida como tortuga laúd o la tortuga más grande del mundo, comenzó a llegar a las playas del Pacífico mexicano, específicamente al estado de Oaxaca.
Según la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), por medio de su delegación en ese estado y con datos del Centro Mexicano de la Tortuga, con sede en Mazunte, hasta este viernes habían llegado 26 ejemplares hembras, que depositaron un promedio de 80 huevos por anidación.
La Profepa informó que 12 nidos quedaron en la playa de Barra de la Cruz, siete en Cahuitán, cuatro en Morro Ayuta, uno en Escobilla y dos en Playa Bermejita, a pesar de que este último no es un destino habitual de llegadas de laúd.
Con su llegada da inicio el periodo de anidación que comprende cinco meses, durante los cuales diversas instancias federales y locales deben protegerlas del saqueo. Así, la Profepa, la Secretaria de Marina, el Centro Mexicano de la Tortuga, la Procuraduría General de la República y los habitantes de las zonas costeras en conjunto unen sus fuerzas y velan por la conservación de esta especie.
Cabe señalar que el saqueo de nidos y cualquier otro daño causado a estos preciosos animales están considerados en el Código Penal Federal que en su artículo 420 establece una pena de uno a nueve años de prisión y multas de 300 hasta tres mil días-multa a la persona que capture, dañe o prive de la vida a algún ejemplar de tortuga o mamífero marino, así como por la recolección y almacenamiento de cualquier forma de sus productos y subproductos.
La tortuga laúd es una de las seis especies que visitan las costas mexicanas para desovar. Y aunque está en peligro de extinción, los planes de conservación, la protección ambiental y la conciencia de los lugareños podrían revertir su estatus. Según algunos especialistas, el proceso de recuperación puede durar entre cinco y 10 años.
Pero la laúd no sólo visita las costas de Oaxaca, también tiene zonas para desovar en las playas de Michoacán y Guerrero, principalmente, y en menor afluencia en Baja California Sur, Jalisco y Colima.
Fuente: Centro Mexicano de la Tortuga/ Código Penal Federal/ El Universal
