- En casi 12 años de planificación, el gobierno de Ecuador trabajó con la comunidad de Floreana, de 160 habitantes, quienes participaron directamente en el proyecto
Teorema Ambiental/Redacción
El 3 de octubre inició la primera aplicación de cebos, dentro del Proyecto de Restauración Ecológica de Floreana, que busca erradicar del ecosistema de esta isla a las especies invasoras, para dar paso al proceso paulatino de reintroducción de 12 especies endémicas localmente extintas. Este proyecto es el más grande ejecutado en el archipiélago y ha demandado una planificación operativa de más de una década.
La metodología consiste en la dispersión homogénea de los cebos con el uso de dos helicópteros que cubren transectos predeterminados, a baja altura, y que dispersan el producto de control a precisión. La primera aplicación de cebos tomará diez días y cubrirá el 100 por ciento de la isla Floreana de 17 000 hectáreas. Son tres aplicaciones planificadas para conseguir la efectividad del proceso.
Durante casi 12 años de planificación, se ha trabajado directamente con la comunidad de Floreana, compuesta de 160 habitantes, quienes han sido partícipes de la construcción del proyecto.
Para el fortalecimiento de las actividades agropecuarias, se edificaron siete establos, nueve chancheras y 16 gallineros, que servirán para el manejo de animales de producción; además se adecuaron 15 bodegas para almacenamiento de alimento para proveer a los animales durante los tres meses que estarán encerrados por la aplicación del cebo. La Autoridad Ambiental Nacional, como una medida de prevención, ha venido implementando el plan de mitigación para proteger cinco especies de pinzones y el búho de orejas cortas, endémicos de Galápagos.
Este proyecto contempla la implementación de ocho planes de manejo para mitigación de riesgos, que se han trabajado con la comunidad. Esto incluye la protección de las fuentes de agua dulce, la que tendrá un manejo especial y durante el proceso de aplicación se utilizará una planta desalinizadora para proveer a la población; y el manejo de mascotas, para lo cual se han construido espacios dentro de los predios urbanos para resguardo de perros y gatos domésticos.
“El proyecto de restauración ecológica de Floreana representa el desafío más importante en la historia del Parque Nacional Galápagos. Su éxito simboliza un hito de conservación a nivel mundial que ejemplifica la sinergia entre la conservación y el desarrollo sostenible, un modelo inspirador para otras áreas protegidas del mundo”, manifestó el titular del Ministerio del Ambiente, Agua y Transición Ecológica (MAATE), José Antonio Dávalos.
La aplicación del producto de control está prevista hasta mediados de diciembre de 2023 por lo que, para enero de 2024, se planifica la reintroducción de la primera especie localmente extinta: la tortuga gigante. “Posteriormente, conforme el ecosistema se vaya recuperando se liberará las otras once especies que el proyecto ha identificado para reintroducción: culebra de Floreana, pájaro brujo, pinzón cantor gris, pinzón grande tierra, pinzón vegetariano, pinzón pico afilado, lechuza de campanario, pachay, cucuve de Floreana, gaviota de lava y gavilán de Galápagos, en un proceso que tomará al menos siete años”, dijo Danny Rueda Córdova, director del Parque Nacional Galápagos.
Por su parte, Eliecer Cruz, director del Programa Galápagos de la Fundación de Conservación Jocotoco, organización ejecutora del proyecto, señaló que “a medida que nos acercamos al inicio de esta fase muy importante del Proyecto Floreana, nos damos cuenta que sin la comunidad no lograremos la restauración ecológica de esta isla y este proyecto será un gran ejemplo de lograr un ganar-ganar entre la comunidad y la conservación”.
Fotografía: MAATE
