Biodiversidad

Inapesca reporta avances en el rescate de arrecifes en Quintana Roo

Tras 10 años de investigación, científicos consiguieron el desove de corales dentro de sus sistemas de cultivo bajo condiciones controladas, logro sin precedentes en nuestro país

Teorema Ambiental/Redacción

Puerto Morelos, Quintana Roo, 11 de agosto de 2020.— Investigadores del Centro Regional de Investigación Acuícola Pesquera (CRIAP) del Instituto Nacional de Pesca y Acuacultura (Inapesca) reportaron los avances logrados en su proyecto “Rescate de especies emblemáticas de coral en riesgo de extinción local por el síndrome blanco” en litorales de Quintana Roo, al lograr la reproducción sexual de corales en ambientes controlados, por primera vez en México.

Este logro ayuda a mejorar las condiciones que tienen las diferentes especies marinas que dependen de estos ecosistemas, además que se recuperarán y repoblarán estos arrecifes coralinos en el Caribe mexicano.

“El valor de los arrecifes coralinos para el ecosistema es incalculable porque protegen las costas contra la erosión y los embates de las olas, y sirven como hábitat para un número importante de especies marinas, incluyendo las de consumo humano”, destacó el Inapesca.

Tras diez años de investigación, el equipo de científicos en Puerto Morelos consiguió el desove de estos organismos dentro de sus sistemas de cultivo bajo condiciones controladas que simulan la temperatura, luz y oleaje del mar, y logró por primera vez la reproducción de corales de especies constructoras de arrecifes en confinamiento en sistemas de cultivo.

Sin embargo, advirtió que la reproducción sexual en cautiverio es solo una parte dentro de un programa de trabajo más amplio que busca desarrollar técnicas para la reproducción de corales de manera eficiente.

En este sentido, el Inapesca ha avanzado en la propagación clonal, en la que se cortan segmentos de los corales para formar colonias independientes, como ocurre con algunas plantas, y la reproducción sexual, en la que se hace una fecundación asistida.

Si bien el Instituto cuenta con gran experiencia en la reproducción de corales, con la recolección de gametos durante el desove en el mar y su trasladado al laboratorio para la fertilización, este proceso es caro y tiene altos riesgos en el traslado de los huevos, por lo cual este proyecto apostó a la reproducción de corales en cautiverio para la obtención de gametos bajo condiciones controladas, para su fertilización asistida en el laboratorio.

Este proyecto se lleva a cabo en colaboración con la Unidad Académica de Sistemas Arrecifales del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología de la UNAM (ICMyL-UNAM), en el laboratorio de la científica Anastazia Banaszak, donde se lleva a cabo la criopreservación de gametos de estas especies, además de la colaboración de la Iniciativa Healty Reefs.

Este equipo también ayudó a la reproducción de corales; además, se colectaron gametos de colonias en el mar y se pudieron mezclar con las muestras obtenidas en los sistemas de cultivo del CRIAP, con lo que se logró una mayor recombinación genética.

Finalmente, este proyecto busca crear un banco genético de tejido vivo y criopreservar gametos de cada una de las especies provenientes del Caribe para salvaguardar material sexual que permitiría reproducir sexualmente colonias resguardadas y así asegurar una diversidad genética no garantizada por la fragmentación de los ecosistemas.

Los corales se reproducen de manera natural una o varias veces al año, dependiendo de la especie, y a determinadas horas y días. En el proceso cada colonia libera huevecillos denominados “gametos”, que son sacos milimétricos que contienen óvulos y espermas, los cuales se rompen y liberan su contenido en el agua.

Los espermas de una colonia se juntan con los óvulos de otra colonia de coral de la misma especie y se logra la fecundación. De esa fecundación nace una larva de coral que buscará fijarse en una estructura sólida para empezar una nueva colonia que, con el paso de los años, crecerá en número de pólipos y estructura física.

Este proceso se ha visto afectado por la enfermedad del “Síndrome blanco”, que provoca la mortalidad masiva en más de 20 especies de corales en la región y que dejó a varias al borde de la extinción, por lo que el logro alcanzado por los científicos mexicanos es de la mayor importancia para la repoblación de arrecifes coralinos en la región.

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