Advierten que el siniestro es el más grave de los últimos meses
BOGOTÁ.— Más de mil 200 hectáreas de bosques nativos en el noreste de Colombia han sido arrasadas por el fuego, 800 de ellas pertenecen a la reserva natural de Iguaque, alertó el departamento de Boyacá.
Fuentes de los organismos de socorro revelaron que unas 500 personas, entre bomberos, militares, policías, miembros de la Defensa Civil y de la Cruz Roja, voluntarios e indígenas, colaboran en las tareas de extinción de las llamas, que en algunos puntos alcanzan más de diez metros de altura.
Los esfuerzos se concentran en un lugar conocido como El Papayal, que pertenece a Chiquiza.
En esa zona hay varias casas amenazadas por el fuego y en la extinción participan también, cuando el viento lo permite, helicópteros de la Fuerza Aérea Colombiana (FAC).
El ministro colombiano de Medio Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial, Carlos Costa, que sobrevoló la zona afectada, declaró que se trata de uno de los incendios forestales más graves de los últimos meses y expresó su preocupación por la reserva de Iguaque.
Luz Amanda Pulido, directora del Sistema Nacional para la Prevención y Atención de Desastres, por su parte, señaló que ante la situación persiste la alerta roja en esa región, en la que nacen varias corrientes de agua que surten a varios municipios.
“Hay que seguir trabajando, se agotó el tema de tenerlo controlado, el viento, algo ajeno a los esfuerzos humanos y técnicos, hizo que se volviera a prender el incendio”, afirmó Pulido.
La Dirección Nacional de Emergencias informó que en 313 municipios de 23 de los 32 departamentos colombianos se han registrado desde comienzos de año incendios forestales, que han arrasado unas 24 mil hectáreas debido a las altas temperaturas registradas por el fenómeno de El Niño.
Hasta ahora, sin embargo, no ha habido pérdidas de vidas humanas por las conflagraciones.
Fuente: EFE
