Una vez que vio toda la sórdida escena, Danielle no pudo elegir a quiénes darles una nueva vida en el refugio de Canadá
Canadá.— Danielle Eden ha visto el infierno en muchas ocasiones. Y usualmente vuelve de ahí con unos cuantos perros.
Ella es cofundadora del santuario Dog Tales Rescue and Sanctuary, una iniciativa enfocada en rescatar y cuidar animales en todo el mundo. Así que ella estaba acostumbrada a ver perros en las peores circunstancias. Pero siempre rescataba a los más necesitados.
Aun así, no estuvo preparada para lo que la esperaba en un refugio que visitó en Israel.
Absolutamente todos los perros estaban en una situación desesperada. Según uno de sus acompañantes, éste era el peor refugio que habían visitado hasta entonces.
Más de 250 perros estaban apretados en un espacio diseñado para albergar a 70. Había ratas en todas partes y muchos de los perros llevaban años ahí. Tirar un poco de pan era, para todos los perros confinados, una invitación a pelear.
Efectivamente, había más perros que ratas y todos peleaban por la poca comida que llegaba.
Una vez que vio toda la sórdida escena, Danielle no pudo elegir a quiénes darles una nueva vida en el refugio de Canadá. Todos estaban en muy mal estado.
Todavía quedan 150, pero el refugio se está organizando para transformarlos a todos y hacer el lugar habitable. Mientras un equipo de veterinarios se ocupa de atender a los problemas de salud de los animales.
La meta es llevar a todos los perros a Canadá. En el santuario de Canadá, los 25 perros que hicieron el viaje primero ya fueron adoptados. Un resultado bastante prometedor.
Ahora su dieta no consiste en pedazos de pan y están aprendiendo lentamente a confiar en los humanos.
