Teorema Ambiental/Redacción
El senador Víctor Fuentes Solís presentó un punto de acuerdo en la Comisión Permanente del Congreso de la Unión para solicitar a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) que declare la Cueva de la Boca como área natural protegida en la categoría de Santuario.
El legislador explicó que este espacio natural, ubicado en el municipio de Santiago, Nuevo León, es un área rica en biodiversidad y muestra de ello es que aloja a una de las poblaciones más grandes de murciélagos con más de cinco millones de ejemplares y que además es un importante espacio de reproducción de esta especie que ayuda al control de las plagas y a que las condiciones ambientales se mantengan en equilibrio.
Fuentes Solís añadió que para lograr esta declaratoria, es necesario un análisis de impacto regulatorio moderado, a través de la Semarnat, y las ampliaciones y correcciones a través de la Comisión Nacional Forestal (Conafor), así como la emisión del dictamen total final por parte de la Comisión de Mejora Regulatoria (Cofemer).
Por ello, en representación de asociaciones de la sociedad civil organizada y en alcance a esfuerzos en el Poder Legislativo local, el legislador panista propuso exhortar a las autoridades federales a agilizar el trámite.
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Por otro lado, alertó que en el Presupuesto de Egresos de la Federación aprobado el año pasado se redujeron 11 mil 60 millones de pesos a la Semarnat, lo que ha provocado un recorte de personal en áreas destinadas a la investigación y protección del medio ambiente.
“Este recorte ha provocado que dependencias como la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA), el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC), la Comisión Nacional Forestal y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) hayan tenido reducciones de entre 19 por ciento y hasta 35 por ciento de su presupuesto”, denunció.
También calificó como preocupante que particularmente en Nuevo León no se ha nombrado a los delegados de la Profepa y la Semarnat, “y más considerando la contaminación que se vive en Nuevo León”, lamentó.
“Esto se traduce en la obligación del gobierno federal de nombrar a los delegados porque de lo contrario, estaría atentando en contra de la salud y del medio ambiente sano, derechos fundamentales de los seres humanos”, concluyó.
