Especies

Incorporan al Sinap 17 áreas naturales por su especial relevancia

Estas 17 áreas naturales protegidas cumplen con diversos atributos como riqueza de especies, presencia de endemismos, especies de distribución restringida; especies en riesgo, entre otras características

incor-sinapCiudad de México.— Diecisiete nuevas áreas naturales fueron incorporadas al Sistema Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Sinap), luego de que el Consejo Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conap) emitiera su opinión favorable por haberlas considerado de especial relevancia en el país por su biodiversidad y características ecológicas.

A la fecha se han registrado en el Diario Oficial de la Federación (DOF) 78 áreas naturales que cubren una superficie de 18 millones 714 mil 2.61 hectáreas, equivalente al 73.65 por ciento de la superficie protegida de las 25 millones 407 mil 416.01 hectáreas.

Estas 17 áreas naturales protegidas (ANP) cumplen con diversos atributos como riqueza de especies, presencia de endemismos, especies de distribución restringida; especies en riesgo, entre otras características, señaló el comisionado nacional de Áreas Naturales Protegidas, Alejandro del Mazo Maza.

Asimismo, explicó que el Sinap fue integrado por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnap) con el propósito de incluir las áreas que por su biodiversidad y características ecológicas sean consideradas de especial relevancia en el país con la finalidad de desarrollar de manera coordinada iniciativas de conservación de la biodiversidad.

De acuerdo con los criterios para incorporar a un ANP en el registro del Sinap establecidos en el Reglamento de la Ley General del Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente (LGEEPA), en materia de Áreas Naturales Protegidas del 30 de noviembre de 2000, las áreas deben presentar especial relevancia en algunas de las siguientes características:

Riqueza de especies; presencia de endemismos; presencia de especies de distribución restringida; presencia de especies en riesgo; diferencia de especies con respecto a otras áreas protegidas previamente incorporadas al Sistema Nacional de Áreas Naturales Protegidas; diversidad de ecosistemas presentes; presencia de ecosistemas relictuales; presencia de ecosistemas de distribución restringida; presencia de fenómenos naturales importantes o frágiles; integridad funcional de los ecosistemas; importancia de los servicios ambientales generados, y viabilidad social para su preservación.

Un ejemplo, es la Reserva de la Biosfera Volcán Tacaná, en Chiapas, cuyo principal motivo por el que se estableció como área es que posee un conjunto de ecosistemas frágiles que contienen una gran riqueza de especies de flora y fauna silvestres de relevancia biológica, económica, científica y cultural.

El rasgo que hace única a esta ANP es que el volcán Tacaná es el único representante en México de la Cadena Volcánica del Núcleo Centroamericano. Por su altitud posee una gran cantidad de endemismos y de especies representantes de las regiones Neártica y Neotropical.

Otro ejemplo es la Reserva de la Biosfera Janos en Chihuahua, única por contener un alto grado de endemismos y diversidad de flora y fauna silvestre. Cuenta con una gran extensión de pastizales en excelente estado de conservación, lo que la coloca como la primera y más grande área natural representativa de estos ecosistemas en el territorio nacional, asegurando también una conectividad del hábitat en Norteamérica.

Una más es el Monumento Natural Río Bravo del Norte que protege un segmento del Río Bravo que es frontera con Estados Unidos y recorre un cañón de paredes elevadas que constituyen un paisaje excepcional. Representa a uno de los ecosistemas acuáticos y ribereños más extensos del desierto chihuahuense.

Sus principales servicios ecosistémicos se manifiestan al servir de barrera contra inundaciones, atenúa los impactos meteorológicos, como huracanes y tormentas tropicales, criadero de numerosas especies de animales y vegetales, sus humedales almacenan y purifican el agua, estabilizan la línea costera y controlan la erosión.

Fuente: Teorema Ambiental, imagen

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