Se han hecho esfuerzos para su conservación como la instalación de jardines
México, D.F.— Hasta ahora se han descrito alrededor de 330 especies de colibríes, de las cuales 57 se distribuyen en el territorio mexicano así como en Estados unidos y Canadá, 18 se encuentran en una categoría de riesgo o en protección especial, según señalan ornitólogos de la UNAM.
De este total, 13 aves son endémicas de México, siete de éstas se encuentran en riesgo; ejemplo de esto es la especie conocida como la “coqueta de Atoyac”, originaria del estado de Guerrero, la cual está clasificada como en peligro crítico y se estima que su población es de 250 a 999 individuos maduros.
Asimismo, la especie colibrí miahuatleco, que habita en la sierra de Miahuatlán, Oaxaca, también está clasificada en peligro de extinción debido a la tala inmoderada y quema del terreno para la siembra del maíz y cultivo de cítricos.
Lo mismo pasa con el colibrí tijereta, que vive en manglares abiertos y bordes de selva en los estados de Yucatán y Veracruz; el colibrí guerrerense, catalogado como vulnerable; la ninfa mexicana, que se distribuye en Nayarit, Jalisco y Colima, como vulnerable; y el colibrí frente verde mexicano que es el de menor amenaza.
Por otro lado, se han hecho esfuerzos para su conservación como la instalación de jardines, además de la educación a los maestros y miembros de las comunidades, conservación y uso sostenibles de los recursos naturales.
Estas pequeñas aves no pueden pasar más de diez minutos sin comer, puesto que para realizar sus actividades necesitan consumir la mitad de su peso en alimento cada día.
