Victoria, la rinoceronte que quedó encinta por inseminación artificial, podría permitir recuperar genéticamente a esta subespecie. Solo quedan dos ejemplares en el mundo y ambas son hembras
Teorema Ambiental/Redacción
Una rinoceronte blanco quedó embarazada por inseminación artificial en un zoológico de California, lo que sería la última esperanza para salvar a esta subespecie casi extinta.
Investigadores del zoológico de San Diego dijeron el jueves que la rinoceronte, de nombre Victoria, fue inseminada en marzo y que el embrión demorará 14 meses en desarrollarse, por lo que la cría nacerá en el verano de 2019, explicó el Instituto para la Investigación de la Conservación del zoológico de San Diego. “Es un gran paso en el trabajo científico para recuperar genéticamente al rinoceronte blanco del norte, una subespecie distante del rinoceronte blanco del sur”, agregó el documento.
Barbara Durrant, directora del Instituto de Ciencias Reproductivas, aclaró que aunque la noticia del embarazo era digna de celebración, aún es pronto para saber si el embarazo será exitoso, debido a que la inseminación artificial de rinocerontes no es un procedimiento recurrente en los zoológicos, con solo dos nacimientos por esta vía.
Antes del alumbramiento de un rinoceronte blanco del norte, se deben cumplir muchos pasos, como descifrar su genoma, pero lo que hay que determinar con mayor precisión es la divergencia genética con la subespecie más cercana: el rinoceronte blanco del sur.
Otro reto para los genetistas es crear, a partir de células conservadas de 12 rinocerontes del norte, una célula madre capaz de ser convertida en esperma y óvulos, lo que permitiría realizar más procesos de este tipo en la siguiente década.
“Este trabajo puede ser aplicado a otras especies de rinocerontes como los de Sumatra y de Java que también están en peligro.”
Sudán, el último rinoceronte blanco del norte macho vivo, murió en Kenia en marzo tras sufrir una serie de infecciones, dejando a dos hembras de esta subespecie vivas.
A pesar de que los rinocerontes enfrentan a pocos depredadores en la naturaleza debido a su tamaño, la demanda de cuernos para la medicina tradicional china y puñales en Yemen generó una crisis de caza furtiva en los años setenta y ochenta en el norte en Uganda, la República Centroafricana, Sudán y Chad.
Una población salvaje restante de entre 20 y 30 rinocerontes en la República Democrática del Congo se extinguió durante la guerra de finales de la década de 1990 y en 2008 el rinoceronte blanco del norte se consideró extinto en la naturaleza.
